En 2022, el consumo de electricidad en Seychelles dependía en gran medida de combustibles fósiles, que representaron más del 85% de la electricidad generada. Tan solo el 14.52% de la electricidad provino de fuentes de energía baja en carbono. La mayor parte de esta electricidad limpia provino de energía solar, representando casi el 13% de la generación total. Por su parte, la energía eólica contribuyó con un escaso 1.61%. Esta fuerte dependencia de los combustibles fósiles significa que Seychelles enfrenta desafíos significativos en su camino hacia un suministro eléctrico más limpio y sostenible.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Seychelles podría beneficiarse significativamente de la expansión de las instalaciones solares existentes, dado que esta tecnología ya está generando una porción notable de electricidad. Otros países han logrado importantes avances en la transición hacia electricidad baja en carbono. Por ejemplo, Uruguay ha conseguido generar más de un tercio de su electricidad a partir de energía eólica, un enfoque que podría inspirar a Seychelles dado su potencial eólico. Además, observar cómo Portugal y Cabo Verde han incrementado su uso de energía eólica puede ofrecer pistas valiosas, considerando su similitud regional con Seychelles y los desafíos compartidos de las naciones insulares.
La historia reciente de la electricidad baja en carbono en Seychelles muestra un estancamiento notable. Desde 2013 hasta 2022, no ha habido cambios significativos en la generación de energía eólica o solar año a año, con todos los cambios en generación reportados como cero TWh. Esta falta de avance en nuevas capacidades de energía baja en carbono subraya la necesidad urgente de invertir en tecnologías limpias como la solar y la eólica. Adoptar estos cambios podría ayudar a Seychelles a diversificar su matriz energética y disminuir su dependencia de los combustibles fósiles, reduciendo así su huella de carbono.