En el año 2023, la principal fuente de generación de electricidad en Nigeria son los combustibles fósiles, con un total de 51,14 teravatios por hora (TWh) producidos, siendo íntegramente éstos a través del gas. Por otro lado, la producción de electricidad baja en carbono suma 8,27 TWh, siendo en su totalidad generada mediante energía hidroeléctrica. Esta cantidad, aunque contribuye a la diversificación de la mezcla energética del país, sigue siendo relativamente baja en comparación con la participación de los combustibles fósiles. En comparación con el promedio global, la electricidad per cápita en Nigeria es significativamente más bajo. Este subdesarrollo de la infraestructura eléctrica puede ser un obstáculo para el crecimiento y desarrollo económico del país, con efectos más pronunciados en áreas esenciales como la educación, la atención médica y la industria.
Para incrementar su generación de energía eléctrica baja en carbono, Nigeria puede inspirarse en el éxito de otros países. China, por ejemplo, ha generado 964 TWh de electricidad mediante viento, mientras que los Estados Unidos han producido 775 TWh a través de la energía nuclear. Igualmente, India ha logrado una notable generación eléctrica a través de la energía solar, con 120 TWh. Adicionalmente, Brasil se destaca por su contribución tanto en energía eólica, logrando 94 TWh, como en energía solar, con 49 TWh. Para Nigeria, un énfasis particular podría estar en la expansión de la energía solar, dado su clima favorable, pero también podría considerar el crecimiento de su capacidad nuclear, como lo han hecho los Estados Unidos y otros países.
En cuanto a la historia de la generación de electricidad baja en carbono en Nigeria, basada en los datos proporcionados, podemos ver que ha existido un enfoque persistente en la energía hidroeléctrica desde la década de 1980. Aunque ha habido algunas disminuciones en la generación de energía hidroeléctrica en años específicos, como 1983 y 1993, así como a principios de la década de 2000, ha habido un incremento constante en general. Por ejemplo en 1984, 1986 y 1988, la generación de energía hidroeléctrica creció constantemente, y en 1991 se experimentó un notable aumento de 1,5 TWh. Sin embargo, es evidente que Nigeria ha estado dependiendo en gran medida de la energía hidroeléctrica como su principal fuente de electricidad baja en carbono, quedando el potencial de otras fuentes de energía baja en carbono explotado. El cambio hacia una mayor diversificación y la inclusión de más fuentes de energía baja en carbono, como la nuclear y la solar, puede abrir nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo sostenible para Nigeria.