En el período comprendido entre agosto de 2024 y julio de 2025, el consumo de electricidad en Nigeria reflejó una tendencia donde más de la mitad (aproximadamente el 72%) de la electricidad provino de combustibles fósiles, específicamente gas, alcanzando un total de 24.23 TWh. En contraste, la energía baja en carbono, que en Nigeria proviene exclusivamente de la energía hidroeléctrica, representó casi un tercio del total con 9.47 TWh. Comparando estos números con el promedio global de 3781 kWh por persona, Nigeria se encuentra significativamente por debajo, ya que el total de su consumo de electricidad por persona es de solo 142 kWh. Esta baja generación y consumo de electricidad pueden limitar el desarrollo industrial y frenar el crecimiento económico, además de no satisfacer adecuadamente las necesidades del creciente paisaje urbano y de electrificación general.
¿Está creciendo la electricidad en Nigeria?
Respecto al crecimiento de la electricidad en Nigeria, ha habido un triste estancamiento en los últimos años. En el año 2025, el consumo de electricidad por persona es de 142 kWh, que es preocupantemente menor al récord histórico de 187 kWh por persona en 2016. Observamos una disminución de 45 kWh/persona. Asimismo, la generación de electricidad baja en carbono también ha disminuido. La generación más reciente es de 40 kWh/persona, por debajo del récord de 62 kWh/persona en 2002, resultando en una disminución de 22 kWh/persona. Este declive en ambas métricas es alarmante, ya que impide que Nigeria avance hacia un futuro más electrificado y sostenible.
Sugerencias
Para que Nigeria incremente su generación de electricidad baja en carbono, mirar al ejemplo de regiones que han tenido éxito con energía solar y nuclear sería beneficioso. China, por ejemplo, ha logrado generar cantidades significativas de electricidad a partir de energía eólica y solar, con 1122 TWh y 1025 TWh respectivamente. Estados Unidos también destaca con una fuerte producción nuclear, alcanzando 778 TWh. Mirando a Brasil, que ha aprovechado el viento para generar 114 TWh, Nigeria podría beneficiarse de un enfoque mixto, expandiendo tanto la energía solar como la nuclear. Estos esfuerzos no solo reducirían la dependencia de los combustibles fósiles, sino que promoverían una economía más verde y resiliente cara al cambio climático.
Historia
La historia reciente de la generación de electricidad baja en carbono en Nigeria ha estado marcada por fluctuaciones en el sector hidroeléctrico. En la década de 1980, las variaciones fueron pequeñas, con un leve crecimiento hacia el final de esta década. El periodo desde los años 2000 hasta el 2015 mostró más dinamismo, con un notable aumento en 2002 (2.3 TWh) y más tarde entre 2010 y 2016, cuando se incrementó significativamente en años alternos. Sin embargo, los años de declive, especialmente desde 2006 a 2009 y otros periodos de caídas más moderadas, destacan una necesidad urgente de estabilidad y crecimiento consistente en la implementación de proyectos de energía baja en carbono. La falta de una estrategia sostenida ha dejado a Nigeria vulnerable a las necesidades energéticas del futuro. Para contrarrestar este patrón, una inversión significativa y un marco político sólido en energía solar y nuclear son esenciales para garantizar un suministro energético más limpio y creciente.