En 2022, Uganda experimentó un consumo de electricidad que, para una población de más de 47 millones de personas, generó un total de 5,33 TWh de energía baja en carbono. La mayor parte de esta producción provenía principalmente de la energía hidroeléctrica, que representó cerca de 4,81 TWh del total. Con la mayor parte de su electricidad proveniente de fuentes limpias y sostenibles, Uganda tiene un fuerte enfoque en energías bajas en carbono. Sin embargo, cuando comparamos esto con el promedio global de 3606 vatios por persona, vemos que el nivel de generación de electricidad per cápita es significativamente bajo. Estos niveles de generación de electricidad tan bajos pueden limitar el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida, lo que subraya la necesidad de incrementar la capacidad en el sector eléctrico.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Uganda puede mirar hacia países que han tenido éxito en expandir sus capacidades en energía eólica y solar. Por ejemplo, Brasil ha logrado generar 97 TWh de electricidad de la energía eólica, lo que sugiere un gran potencial de viento en regiones adecuadas. De igual manera, India ha alcanzado 125 TWh en generación solar, mostrando el éxito en la gestión del recurso solar. Estos países, al ser naciones en desarrollo con climas favorables, pueden ofrecer un marco de referencia valioso para Uganda. Desarrollar la infraestructura para acoger proyectos de energía eólica y solar será fundamental para asegurar que Uganda puedan incrementar su capacidad de generar electricidad limpia y sostenible.
La historia de la electricidad baja en carbono en Uganda se ha centrado tradicionalmente en la energía hidroeléctrica. A partir de 1992 y durante las dos últimas décadas del siglo XX, Uganda experimentó pequeñas pero significativas adiciones a su capacidad hidroeléctrica, con un crecimiento constante de aproximadamente 0,1 a 0,3 TWh cada pocos años. Sin embargo, entre 2006 y 2009, hubo fluctuaciones con disminuciones ocasionales en la generación de hasta -0,7 TWh. El crecimiento se reanudó después de 2012, con incrementos consistentes en la capacidad hidroeléctrica, incluido un aumento significativo de 0,9 TWh en 2012. En la última década hasta 2022, Uganda ha continuado expandiendo lentamente su infraestructura hidroeléctrica junto con pequeñas contribuciones de biocombustibles, logrando mejorar su generación eléctrica de manera sostenible. Mirando hacia adelante, el país puede utilizar experiencias pasadas para orientar futuros desarrollos en nuevas tecnologías limpias.