En el año 2022, la situación del consumo eléctrico en Uganda se basa principalmente en energía baja en carbono, con la generación de alrededor de 5.6 TWh proveniente en su mayoría de la energía hidroeléctrica, que contribuye con cerca de 4.98 TWh. Los combustibles fósiles son casi inexistentes en la matriz eléctrica de Uganda, lo que representa un factor positivo para la reducción de emisiones de carbono y la protección del medio ambiente. Sin embargo, el consumo per cápita de Uganda es de apenas 122 kWh/persona, lo cual está muy por debajo del promedio global de 3781 kWh/persona. Esta baja generación podría limitar el acceso al desarrollo económico, la educación y los servicios de salud eficientes, impidiendo mejorar las condiciones de vida en diversas áreas del país.
¿Está creciendo la electricidad en Uganda?
En términos de crecimiento, Uganda ha mostrado un modesto incremento en su generación de electricidad. El consumo total ha aumentado de 115 kWh/persona en 2021 a 122 kWh/persona en 2022, lo que representa un crecimiento de 7 kWh por persona. Simultáneamente, la electricidad baja en carbono también ha crecido, pasando de 112 kWh/persona en 2021 a 118 kWh/persona en 2022. Aunque el crecimiento no es radical, estos cambios representan un avance positivo hacia un suministro más estable y respetuoso con el medio ambiente, sugiriendo un esfuerzo continuo por ampliar las capacidades de generación eléctrica.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Uganda debería inspirarse en regiones con éxito en energía solar y nuclear. La República Popular China, por ejemplo, ha demostrado un crecimiento impresionante en energía solar, generando 834 TWh, y en energía eólica con 992 TWh. Además, Estados Unidos sigue avanzando significativamente en energía nuclear, con 782 TWh generados. Uganda podría beneficiarse de inversiones en tecnología solar y nuclear, al igual que establecer políticas y comodidades que favorezcan su instalación y operación. La adopción de estas fuentes podría no solo aumentar la generación eléctrica, sino también apoyar el crecimiento económico del país.
Historia
En cuanto a la historia de la electricidad baja en carbono en Uganda, el país ha experimentado varias fases de crecimiento en energía hidroeléctrica. En la última década del siglo XX, hubo pequeños incrementos como los registrados en 2000 (0.3 TWh). La década de 2010 mostró una tendencia más estable con incrementos notables como el de 0.9 TWh en 2012 y 0.6 TWh en 2021. Al inicio del siglo XXI, se observó una caída en 2006 (-0.7 TWh), pero en general, Uganda ha logrado una expansión constante en su capacidad hidroeléctrica. Estos avances indican un firme compromiso con el desarrollo de la energía limpia, aunque marcaron claros desafíos que aún quedan por superar para asegurar una capacidad de generación energética sostenible y continua que satisfaga las necesidades crecientes del país.