En 2023, la electricidad en Namibia se caracteriza por una dependencia significativa de las importaciones netas, representando más de la mitad del consumo eléctrico del país, específicamente el 59%. En cuanto a la generación interna de energía baja en carbono, destaca que cerca del 40% proviene de estas fuentes limpias. La energía hidroeléctrica es un componente clave, representando casi el 28% del total de la electricidad. Mientras tanto, la energía solar contribuye con aproximadamente el 11%. A pesar de este avance en el uso de energías limpias, la proporción aún refleja una gran dependencia de las importaciones para satisfacer la demanda energética.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Namibia podría expandir su capacidad solar, una energía de la cual ya aprovechan cerca de un 11%. El país puede inspirarse en el éxito de otras naciones con contextos similares. Por ejemplo, Líbano genera un 31% de su electricidad a partir de energía solar, lo que indica un potencial considerable para Namibia si sigue esta tendencia. Asimismo, explorar la energía eólica es aconsejable, tomando en cuenta que vecinos regionales como Marruecos han alcanzado un 21% de generación eólica. La adopción de políticas y tecnologías efectivas de estos países podría permitir una mejora sustancial en la diversificación y sustentabilidad del sistema eléctrico en Namibia.
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Namibia ha estado marcada principalmente por la energía hidroeléctrica, con altibajos reflejados a lo largo de las décadas. Durante los años 90, la producción fluctuó varias veces, con incrementos notables en 1995 y 1998. En el siglo XXI, continuaron estos cambios, con un aumento en 2000 y una notable adición de 0.6 TWh en 2020. Sin embargo, hubo algunas caídas significativas como en 2018 y 2021. En 2018, también se registró un aumento inicial en energía solar, añadiendo 0.2 TWh, marcando así un pequeño pero prometedor paso hacia la diversificación de la matriz energética baja en carbono del país. Namibia ha demostrado un patrón de creciente interés en energía limpia, lo cual es alentador para el futuro.