En 2022, el consumo de electricidad en Congo - Brazzaville mostró una marcada dependencia de los combustibles fósiles, que representan más de tres cuartas partes de la generación de electricidad, y el gas en particular, aportó casi todo este porcentaje con un 72.5%. En comparación, la generación de electricidad baja en carbono fue notablemente menor, representando menos de una cuarta parte del total. Dentro de esa categoría, toda la electricidad baja en carbono provino de la energía hidroeléctrica, lo que sugiere que aún hay un potencial significativo para diversificar las fuentes de energía limpia en este país. La elevada dependencia de los combustibles fósiles contribuye al cambio climático y a la contaminación del aire, por lo que la transición hacia más fuentes bajas en carbono es crucial para un futuro energético sostenible.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Congo - Brazzaville podría considerar aprovechar las lecciones de países que han tenido éxito en este aspecto. Por ejemplo, países como Francia y Ucrania han logrado integrar una gran proporción de energía nuclear en su mix energético, representando más de la mitad de su electricidad generada. Asimismo, Uruguay y Dinamarca han explotado exitosamente la energía eólica, con un considerable porcentaje de electricidad proveniente de esta fuente limpia. Aprender de estos ejemplos implica establecer políticas que incentiven la inversión en infraestructura de energía nuclear, eólica y solar, y desarrollar marcos regulatorios que apoyen la transición hacia tecnologías de electricidad baja en carbono.
Observando la historia de la generación de electricidad a partir de fuentes bajas en carbono en Congo - Brazzaville, se aprecia un crecimiento lento pero sustentable de la energía hidroeléctrica desde principios de los años ochenta hasta el 2003, con incrementos anuales de 0.1 TWh en algunos años. Sin embargo, la generación fluctuó con caídas ocasionales, como la disminución en 1992 y 1993 de 0.1 TWh cada año. Más notable fue la caída de 0.4 TWh en 2019. A pesar de estas fluctuaciones, la capacidad hidroeléctrica se incrementó significativamente en 2011 con un aporte extra de 0.4 TWh. Para lograr un mix más balanceado y sostenible, sería beneficioso continuar desarrollando infraestructuras que diversifiquen las fuentes de electricidad baja en carbono en el país.