En 2022, el consumo de electricidad en Senegal se caracteriza principalmente por una fuerte dependencia de combustibles fósiles, que representan más de dos tercios de su generación eléctrica total. En contraste, la electricidad baja en carbono, que incluye principalmente solar, eólica, hidráulica y biocombustibles, constituye cerca de una cuarta parte del mix eléctrico. Dentro de este grupo de bajas emisiones, la energía solar y eólica destacan con participaciones de poco más del 10% y casi el 9% respectivamente. Aunque la energía hidroeléctrica y los biocombustibles también contribuyen, su participación es significativamente menor. Además, Senegal depende también de importaciones netas para cubrir una parte adicional de su demanda eléctrica.
Para incrementar la generación eléctrica baja en carbono, Senegal podría enfocarse en expandir su ya considerable capacidad solar, una estrategia que no solo es viable, sino que también aprovecha sus condiciones climáticas favorables. Al observar experiencias exitosas de otros países, Senegal podría aprender de países como Uruguay, donde la energía eólica genera casi un tercio de la electricidad, o Chile, con más de una quinta parte de la electricidad proveniente de energía solar. Estos ejemplos pueden servir como modelos a seguir para diversificar y fortalecer las fuentes de energía baja en carbono de Senegal, teniendo siempre en cuenta la importancia de reducir la dependencia de combustibles fósiles debido a sus impactos adversos en el medio ambiente.
La historia reciente de la electricidad baja en carbono en Senegal ha mostrado progresos importantes, especialmente en la última década. En los primeros años de los 2000, el crecimiento fue limitado mayoritariamente a pequeñas contribuciones de la hidroeléctrica. Sin embargo, a partir de 2017 se observa una tendencia positiva clara con la introducción de la energía solar. Cada año desde entonces, la energía solar ha aumentado consistentemente su participación, impulsada por una serie de adiciones anuales. Desde 2020, la energía eólica también ha empezado a marcar presencia con aumentos consecutivos hasta 2022. Estos desarrollos reflejan un compromiso creciente de Senegal hacia la diversificación y el aumento de las fuentes de electricidad limpia.