En 2023, el consumo de electricidad en Senegal muestra una notable dependencia de los combustibles fósiles, que representan casi tres cuartas partes de su generación total de electricidad, específicamente el 74%. Dentro de esta categoría, el carbón contribuye con aproximadamente el 5.5%. En contraste, la electricidad baja en carbono, incluyendo eólica y solar, representa alrededor del 20%. En detalle, la energía eólica proporciona alrededor del 9%, mientras que la solar contribuye con aproximadamente el 7%. Además, Senegal también depende de importaciones netas para el 6% de su electricidad. La energía hidroeléctrica y los biocombustibles tienen una participación menor del 4% y 1% respectivamente. Esto destaca la necesidad de diversificar las fuentes de energía en el país para facilitar una transición hacia alternativas más limpias y sostenibles.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Senegal puede aprender de otras naciones que han tenido éxito en este esfuerzo. Por ejemplo, Dinamarca ha logrado que más de la mitad de su electricidad provenga de fuentes eólicas, lo cual podría ser una inspiración para Senegal, dadas las condiciones de viento que también puede aprovechar. En el caso de la energía solar, Senegal podría mirar a España y Grecia, que generan más de una quinta parte de su electricidad a través de la energía solar. Aunque la energía nuclear aún no está desarrollada en Senegal, es importante considerar su potencial, tal como lo han hecho países como Eslovaquia y Francia, donde representa más del 60% de la electricidad. Además, mirar a las naciones vecinas como Marruecos, que han incrementado su producción eólica al 21%, ayudaría a Senegal a adoptar tecnologías adecuadas a sus recursos naturales.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Senegal muestra un crecimiento gradual en las últimas dos décadas. A principios de la década de 2000, la contribución de la energía hidroeléctrica era modesta, aumentando lentamente hasta estabilizarse sin cambios significativos desde 2008. En los últimos años, ha habido un aumento notable en la capacidad solar, comenzando con modestas adiciones en 2017 que creció constantemente. Desde 2020, la energía eólica también ha visto incremento, con aumentos significativos anuales. Este reciente progreso en la energía solar y eólica destaca un cambio positivo hacia la diversificación y el aumento en el uso de electricidad baja en carbono en Senegal. Sin embargo, la historia subraya la necesidad de acelerar estos esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que son perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública debido a su contribución al cambio climático y la contaminación del aire.