En 2022, el consumo de electricidad en Sudán del Sur fue extremadamente bajo, superando apenas los 2 vatios por persona. Esto es significativamente menor que el promedio mundial de 3606 vatios por persona, destacando una gran brecha en el acceso a la electricidad del país africano. La electricidad en Sudán del Sur proviene principalmente de combustibles fósiles, con casi ninguna generación a partir de fuentes bajas en carbono como la energía solar, eólica y nuclear. Las consecuencias de estos bajos niveles de generación eléctrica son considerables, limitando el desarrollo económico, reduciendo el acceso a servicios básicos e impactando negativamente en la calidad de vida de sus habitantes.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Sudán del Sur podría estudiar ejemplos de países que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, India ha desarrollado significativos parques de energía solar y eólica, alcanzando casi 125 TWh y 92 TWh, respectivamente, desde estas fuentes en 2022. Brasil es otro ejemplo positivo con aproximadamente 97 TWh generados mediante energía eólica. Sudán del Sur podría colaborar con estos países para adoptar tecnologías y prácticas que favorezcan el crecimiento de la generación sostenible. Además, debería considerar la implementación de energía nuclear, tomando como referencia a países como Sudáfrica, que ha construido una base modesta pero efectiva en el uso de energía nuclear.
Históricamente, Sudán del Sur no ha mostrado cambios perceptibles en la producción de electricidad baja en carbono. Entre 2013 y 2022, la generación de energía solar no experimentó incremento alguno, manteniéndose en cero TWh a lo largo de toda la década. Esto resalta la necesidad urgente de invertir en infraestructura para el desarrollo de la energía solar y otras fuentes de energía limpia. Impulsar estas iniciativas es fundamental para cambiar el panorama energético del país y adaptarse a las tendencias globales que favorecen la generación sostenible y la reducción de emisiones dañinas derivadas de la dependencia de los combustibles fósiles.