En Rumanía, durante el período comprendido entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025, más de la mitad de la electricidad consumida proviene de fuentes bajas en carbono, con un 66% representado principalmente por la energía hidroeléctrica y nuclear. La energía hidroeléctrica es líder con una participación del 25%, seguida de cerca por la energía nuclear que representa un 17%. La energía eólica y solar también desempeñan un papel significativo, contribuyendo con un 13% y un 10% respectivamente, lo que refleja un esfuerzo continuo por aumentar la generación de electricidad limpia. En contraste, aproximadamente un tercio de la electricidad proviene de combustibles fósiles, siendo el gas y el carbón los principales contribuyentes con un 18% y un 13% respectivamente. Las importaciones netas de electricidad son mínimas, representando apenas un 2%.
Las fuentes de datos utilizadas en esta página incluyen EIA, ENTSOE, Eurostat y IEA. Más sobre fuentes de datos →
¿Está creciendo la electricidad en Rumanía?
El consumo de electricidad en Rumanía no muestra signos de crecimiento, lo cual es motivo de preocupación. En 2025, el consumo total de electricidad per cápita fue de 2370 kWh, un número significativamente inferior al récord histórico de 3487 kWh per cápita alcanzado en 1989. Además, la generación de electricidad baja en carbono actual es de 1568 kWh per cápita, lo que indica una disminución respecto al récord anterior de 1976 kWh en 2023. Este descenso en la generación y consumo de electricidad baja en carbono es alarmante, especialmente en un momento en que la demanda de electricidad limpia es crucial para combatir el cambio climático y reducir la contaminación del aire.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono en Rumanía, una estrategia clave debería ser la expansión de la capacidad nuclear y eólica. Estas son tecnologías que ya están proporcionando grandes cantidades de electricidad en el país. Aprender de países como Francia y Eslovaquia podría ser beneficioso, dado que ambos generan más de la mitad de su electricidad a partir de la energía nuclear. Asimismo, Rumanía podría mirar a Iowa y Dinamarca, donde la energía eólica aporta el 60% y el 55% de su electricidad, respectivamente. Estas referencias ofrecen modelos sólidos que Rumanía podría considerar para incrementar su capacidad de generación de electricidad limpia y fomentar un futuro más sostenible.
Historia
A lo largo de las últimas décadas, la historia de la electricidad baja en carbono en Rumanía ha mostrado fluctuaciones significativas, principalmente influenciadas por la energía hidroeléctrica. En la década de los 90, hubo incrementos, como en 1991 y 1995, seguidos por declinaciones, a menudo volviendo a aumentar a inicios de los 2000. Sin embargo, más recientemente, desde 2022 hasta 2025, la producción hidroeléctrica ha caído consecutivamente, lo cual indica la necesidad de fortalecer y diversificar la generación baja en carbono para evitar depender en exceso de una sola fuente. Esta situación subraya la urgencia de invertir en infraestructuras de energía nuclear y eólica para asegurar un suministro más estable y limpio en el futuro.