Durante el periodo comprendido entre junio de 2024 y mayo de 2025, el estado de Virginia presentó un panorama energético con una dependencia significativa en combustibles fósiles y una todavía menor proporción proveniente de fuentes de energía baja en carbono. Casi la mitad del suministro de electricidad proviene de combustibles fósiles, específicamente un 43% de combustibles como el gas y el carbón. Por otro lado, poco más de una cuarta parte, es decir, un 28% de la electricidad, se genera a partir de fuentes limpias y bajas en carbono, incluyendo un 21% de energía nuclear y menores porcentajes de solar y biocombustibles. Además, las importaciones netas constituyen casi un 30% del suministro eléctrico total, reflejando una significativa dependencia de la electricidad generada fuera del estado.
¿Está creciendo la electricidad en Virginia?
El consumo de electricidad en Virginia está mostrando un crecimiento sostenido, lo cual se refleja en el aumento del consumo total por persona. En 2025, el uso de electricidad alcanzó un récord de 16,601 kWh por persona, un incremento de 400 kWh comparado con el récord anterior de 2024. Este crecimiento también se refleja en el ámbito de la generación de electricidad baja en carbono, que ahora alcanza 4,713 kWh por persona, marcando un incremento de 245 kWh con respecto al año anterior. Si bien estas cifras muestran un progreso positivo, la proporción de generación baja en carbono todavía podría incrementarse significativamente mediante políticas adecuadas y la expansión de tecnologías existentes.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Virginia podría considerar la expansión de sus plantas nucleares existentes, dadas las satisfactorias contribuciones actuales de esta tecnología al suministro eléctrico del estado. Además, mirando ejemplos exitosos de otras regiones, Virginia podría aprender de Carolina del Sur, Nuevo Hampshire e Illinois, que han logrado captar más de la mitad de su electricidad a partir de energía nuclear. En cuanto a la energía solar, regiones como Libano y Nevada muestran un camino exitoso que Virginia podría emular para aumentar sus contribuciones solares. Estos pasos no solo podrían ayudar a Virginia a reducir su dependencia de las importaciones y combustibles fósiles, sino también a fortalecer su infraestructura energética sostenible.
Historia
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Virginia ha experimentado varias fluctuaciones. A lo largo de las primeras décadas del siglo XXI, la capacidad nuclear mostró variaciones significativas, con incrementos notables como el de 2012, donde la generación aumentó en 3.2 TWh. Sin embargo, también hubo periodos críticos de disminución, como en 2015, cuando la producción nuclear registró una caída de 2.2 TWh. Los años más recientes han visto un crecimiento sostenido en la generación solar, reflejado en incrementos anuales desde 2021 hasta 2025. Estas mejoras en la producción de energía baja en carbono son alentadoras, pero es crucial que continúen para asegurar un suministro energético estable y más limpio en Virginia.