El consumo de electricidad en Pensilvania durante el período comprendido entre septiembre de 2024 y agosto de 2025 está dominado por los combustibles fósiles, que representan un poco más de dos tercios del total, con el gas natural encabezando la lista al aportar cerca del 59%. El carbón, aunque en menor proporción, contribuye con aproximadamente el 7%. Por otro lado, las fuentes de energía bajas en carbono suman casi un tercio del total, con la energía nuclear como el principal contribuyente, representando casi un 31%. Las energías eólica y solar juntas no alcanzan ni al 3% de la generación eléctrica, lo que indica que hay aún mucho potencial sin explotar en términos de energía solar y eólica. Este panorama sugiere que Pensilvania todavía depende significativamente de los combustibles fósiles para su generación eléctrica.
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¿Está creciendo la electricidad en Pensilvania?
En cuanto al crecimiento de la electricidad en Pensilvania, hay señales de un ligero aumento en el consumo total. En 2025, el consumo per cápita ha escalado hasta los 18,872 kWh por persona, superando el récord anterior de 18,542 kWh por persona establecido en 2021. Esto refleja un incremento de 330 kWh por persona. Sin embargo, la generación de electricidad baja en carbono ha disminuido, alcanzando 6,400 kWh por persona, bastante por debajo del récord de 7,258 kWh por persona en 2018, mostrando una reducción de 858 kWh por persona. Aunque el crecimiento total de la electricidad es positivo, la falta de un aumento similar en la generación baja en carbono es preocupante, dado el enfoque global en la reducción de emisiones y la mitigación del cambio climático.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Pensilvania podría considerar expandir sus instalaciones nucleares existentes, ya que estas ya aportan una proporción significativa de su energía baja en carbono. Además, Pensilvania puede aprender de las regiones exitosas en la generación de electricidad limpia. Por ejemplo, Iowa y Dakota del Sur generan más del 50% de su electricidad a partir del viento, demostrando el potencial de este recurso. En el ámbito de la energía solar, Nevada y Líbano han logrado obtener alrededor del 30% de su electricidad de fuentes solares. Francia, por otro lado, se destaca con el 69% de su electricidad procedente de energía nuclear. Aprender de estas experiencias podría ayudar a Pensilvania a diversificar y reforzar su matriz energética hacia una más limpia y sostenible.
Historia
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Pensilvania ha tenido fluctuaciones significativas. En la primera década de los 2000, la generación nuclear fue inestable, con varias caídas notables, como los 1.2 TWh en 2005 y los más alarmantes 6.7 TWh en 2020. Estos descensos han sido algo compensados por incrementos, como el de 3.5 TWh en 2013 y de 2.4 TWh en 2016. La energía eólica ha crecido, especialmente en 2010 con un aumento de 0.8 TWh y en 2013 con 1.2 TWh adicionales. Es evidente que ha habido un esfuerzo por aumentar la generación baja en carbono, aunque se necesitan más medidas para asegurar un crecimiento sostenido y estable, y superar reveses como los decrecimientos de años pasados. Es crucial que Pensilvania sostenga e incremente su uso de la energía baja en carbono para cumplir con los objetivos de mitigación ambiental y satisfacer la creciente demanda de electricidad.