En Pensilvania, la generación de electricidad actualmente se compone predominantemente de combustibles fósiles, que representan más de la mitad del total con un 65%. De este porcentaje, el gas natural es la fuente principal, suministrando casi el 60%. Además, la electricidad baja en carbono equivale a algo más de un tercio, con la energía nuclear suministrando cerca de un 31%. El carbón, aunque ha disminuido en presencia, aún proporciona aproximadamente un 5% de la electricidad, mientras que la energía eólica representa una pequeña fracción, alrededor del 1.5%. Esta composición resalta la dependencia significativa de Pensilvania de las fuentes fósiles para su energía, pero también destaca el papel importante que la energía nuclear juega en su matriz baja en carbono.
¿Está creciendo la electricidad en Pensilvania?
El consumo de electricidad en Pensilvania está experimentando un crecimiento leve pero continuo. En 2024, se alcanzaron 18,627 kWh por persona, superando el récord anterior de 18,542 kWh por persona en 2021, lo que implica un aumento de 85 kWh por persona. Sin embargo, en términos de generación baja en carbono, hay signos preocupantes ya que la generación per cápita en este rubro ha disminuido desde su máximo en 2018. La última cifra fue de 6,393 kWh por persona, una disminución significativa de 866 kWh por persona desde el récord anterior. Esto sugiere que, aunque el consumo general está en alza, no se está logrando impulsar adecuadamente la proporción de energía baja en carbono, lo que podría verse perjudicial para los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Pensilvania podría considerar la expansión de su capacidad nuclear existente, dado su papel crucial en la generación actual. Además, debe tomar nota del éxito de regiones como Carolina del Sur e Illinois en los Estados Unidos, donde la energía nuclear representa más del 50% de su generación eléctrica. También debe observar la efectividad de países como Francia, donde casi el 70% de la electricidad proviene de la energía nuclear. Asimismo, la inclusión de energía solar podría ser clave, aprendiendo de lugares como Nevada, donde la generación solar ha alcanzado un 27%. Al implementar estrategias similares, Pensilvania podría mejorar significativamente su producción de energía limpia, al igual que avanzar hacia un futuro más sostenible.
Historia
En términos históricos, la generación de electricidad baja en carbono en Pensilvania ha experimentado varios altibajos. En la primera década de los 2000, la energía nuclear sufrió reducciones en 2005, 2006, y en 2009. Sin embargo, en 2007 y 2008 hubo pequeños incrementos. A partir de 2010, se vio un crecimiento en la energía eólica, y en 2013, la energía nuclear mostró una notable recuperación con un aumento de 3.5 TWh. Esto fue seguido por incrementos adicionales en 2015 y 2016. No obstante, 2020 marcó un año desafiante, con una drástica bajada en generación nuclear de 6.7 TWh. Recientemente, en 2024, ha habido una adición modesta de energía solar con un aumento de 0.8 TWh. Estas fluctuaciones reflejan la necesidad de una estrategia más cohesionada y proactiva para asegurar un aumento constante en la capacidad baja en carbono.