Electricidad en Tailandia en 2024
En Tailandia, el panorama energético actual está dominado en gran medida por los combustibles fósiles, que representan aproximadamente el 72% del consumo total de electricidad. La mayor parte proviene del gas, que constituye cerca del 58%, mientras que el carbón contribuye con alrededor del 14%. Además, Tailandia depende de las importaciones netas para satisfacer aproximadamente el 16% de su demanda. Por otro lado, la electricidad baja en carbono se sitúa en un modesto 13%, con los biocombustibles ocupando el mayor porcentaje en esta categoría con cerca del 6%. Las contribuciones de la energía hidroeléctrica, solar y eólica son bastante pequeñas, cada una aportando menos del 3% al mix total de electricidad. Este desbalance resalta una ineficiencia en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, lo cual es crucial para mitigar el impacto ambiental atribuible a los combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Tailandia?
El crecimiento del consumo de electricidad en Tailandia es evidente en los datos recientes. En 2024, el consumo per cápita alcanzó 3296 kWh, superando el récord anterior de 3125 kWh por persona establecido en 2023. Este es un aumento notable de 171 kWh por persona en tan solo un año, lo cual muestra una creciente demanda de electricidad. Sin embargo, en el sector de generación baja en carbono, Tailandia no está progresando de manera similar. La generación baja en carbono per cápita de 413 kWh/persona en 2024 todavía está por debajo del récord alcanzado en 2018 de 420 kWh/persona, mostrando una disminución de 7 kWh/persona. A pesar del aumento general en el consumo eléctrico, esta ralentización en el crecimiento de la electricidad baja en carbono es preocupante para el avance hacia un futuro más sustentable.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Tailandia podría aprender de regiones exitosas en la adopción de la energía solar y nuclear. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia logran generar más del 60% de su electricidad a partir de fuentes nucleares, lo cual es esencial para reducir las emisiones de carbono significativamente. En cuanto a la energía solar, regiones como Nevada en Estados Unidos alcanzan un 27% de electricidad generada a partir de esta fuente, lo que demuestra su potencial. Además, Líbano se destaca con un 31% de su energía proveniente del sol. Una estrategia combinada que impulse tanto la energía solar como la nuclear podría permitir a Tailandia diversificar su mix energético, reduciendo así su dependencia de los combustibles fósiles y contribuyendo a un entorno más limpio y saludable.
Historia
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Tailandia ha mostrado fluctuaciones a lo largo del tiempo. Durante la década de 1980, se registraron aumentos en la energía hidroeléctrica durante la primera mitad, con incrementos de hasta 1.8 TWh. A mediados de los 90, continuaron las ganancias en generación hidroeléctrica, logrando un pico en 1995. Sin embargo, a finales de los 90 y principios de los 2000, se produjeron descensos representativos, al igual que en varios años posteriores como 2010 y 2015. Los biocombustibles experimentaron un impulso significativo en 2016 con un aumento de 10.8 TWh, aunque también tuvieron retrocesos en 2017 y 2019. El viento mostró una ganancia de 2 TWh en 2019, acercándose al potencial de esta energía en el escenario energético nacional. En años más recientes, la generación hidroeléctrica ha vuelto a crecer ligeramente en 2022. A pesar de los altibajos, es fundamental que Tailandia acelere sus esfuerzos por incrementar consistentemente la proporción de su energía que proviene de fuentes limpias y sostenibles.
Electrificación
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