En los últimos doce meses, desde noviembre de 2023 hasta octubre de 2024, el consumo de electricidad en Polonia muestra una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, que representan más de dos tercios del total, con el carbón ocupando más de la mitad de esta cifra. La electricidad baja en carbono, sin embargo, ha alcanzado casi el 30% de la generación total, con la energía eólica contribuyendo alrededor del 15% y la solar un poco más del 10%. El gas natural representa cerca del 10% del consumo, mientras que las importaciones netas y otros recursos como la hidroeléctrica y el petróleo tienen una presencia mínima, todas con porcentajes cercanos o inferiores al 2%. Este panorama resalta una gran oportunidad y necesidad para que Polonia desarrolle más su capacidad de generación de electricidad baja en carbono y disminuya su dependencia de los combustibles fósiles.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Polonia debería centrarse en expandir sus instalaciones de energía eólica y solar, que ya están contribuyendo significativamente. Siguiendo los ejemplos de países exitosos con perfiles energéticos similares, como Dinamarca, que genera cerca del 60% de su electricidad a partir de la energía eólica, Polonia debería considerar la extensión significativa de su infraestructura eólica. Además, la experiencia de países como Francia, Eslovaquia y Ucrania que han logrado entre el 55% y el 67% de generación a través de energía nuclear, sugiere firmemente que Polonia también debería explorar la expansión de su capacidad nuclear como parte de una estrategia integral para reducir las emisiones de carbono y asegurar una fuente estable de electricidad limpia.
La historia de generación de electricidad baja en carbono en Polonia revela un notable crecimiento en las últimas décadas, especialmente en la energía eólica y solar. Desde principios de la década de 2010, la energía eólica mostró un aumento constante, con incrementos destacables, especialmente en 2015 y 2022, gracias a adiciones significativas de capacidad. Paralelamente, la energía solar comenzó a despegar en 2020, creciendo considerablemente año tras año. Sin embargo, ha habido desafíos, como el reciente descenso en biocombustibles en 2023/2024, pero con la continua expansión de la eólica y solar, combinada con una posible incursión en la energía nuclear, Polonia tiene un firme futuro en la generación de electricidad baja en carbono que podría revolucionar su matriz energética.