Actualmente, el consumo de electricidad en Polonia se basa en gran medida en combustibles fósiles, que constituyen más de dos tercios de la generación total, específicamente un 67.87%. De este porcentaje, una gran parte proviene del carbón, que representa cerca del 57.1% de la electricidad total. En contraste, las fuentes de electricidad baja en carbono generan casi un tercio de la electricidad en Polonia, alcanzando un 29.18%. Dentro de estas, la energía eólica y solar, con un 15.28% y un 10.47% respectivamente, son las más significativas. Otras fuentes bajas en carbono como la energía hidroeléctrica contribuyen solo marginalmente con un 2.08%. Las importaciones netas y el petróleo juegan roles aún menores, aportando alrededor del 2% y el 1.51% respectivamente, mientras que los biocombustibles constituyen el 1.31%.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Polonia podría centrarse en la expansión de sus ya significativas capacidades de energía eólica y solar. Investigando y adoptando estrategias exitosas de otros países, Polonia puede lograr este objetivo. Por ejemplo, Dinamarca genera el 61% de su electricidad mediante energía eólica, demostrando el potencial de esta fuente. Además, países cercanos como Alemania y los Países Bajos también tienen un alto porcentaje en energía eólica, con un 31% y un 28% respectivamente. Por otro lado, el éxito en energía nuclear de países vecinos como Eslovaquia y Chequia, con un 60% y un 41% de generación nuclear respectivamente, sirve como ejemplo de cómo Polonia podría diversificar sus fuentes bajas en carbono mediante el desarrollo de energía nuclear.
En las últimas décadas, Polonia ha mostrado un aumento notable en la generación de electricidad baja en carbono, particularmente en energía eólica y solar. Desde 2011 hasta 2017, la energía eólica experimentó aumentos anuales, con incrementos significativos de hasta 3.2 TWh en 2015 y 2.3 TWh en 2017. Aunque hubo una caída de 2.1 TWh en 2018, la tendencia positiva continuó con otro aumento de 3.5 TWh en 2022. En términos de energía solar, los incrementos recientes son particularmente notables, con 2 TWh en 2021 y 4.4 TWh en 2022, seguido por otros 3.9 TWh en 2023. Sin embargo, es importante señalar la caída de 6 TWh en biocombustibles en el período 2023/2024, subrayando la necesidad de una transición hacia fuentes más sostenibles como la energía eólica y solar.