En el período de 2023-07 a 2024-06, la electricidad en Irlanda se ha generado a partir de una mezcla significativa de fuentes de energía. Los combustibles fósiles representan el 43.83%, siendo el gas la mayor contribución dentro de este grupo con casi el 40%. En cuanto a la electricidad baja en carbono, esta también contribuye con aproximadamente el 43%, destacándose la energía eólica con casi un 35%. Las importaciones netas representan el 13.1% de la energía, mientras que los biocombustibles y la energía hidroeléctrica aportan poco más del 4% cada uno. El carbón tiene una pequeña participación con poco más del 3%. Este panorama muestra que Irlanda está equilibrada entre combustibles fósiles y energías bajas en carbono pero aún depende en gran medida del gas.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Irlanda podría expandir su capacidad de energía eólica, dado que ya contribuye significativamente a la red eléctrica. Además, Irlanda podría aprender de países similares que han integrado con éxito más energía limpia en sus sistemas. Por ejemplo, Dinamarca genera un impresionante 61% de su electricidad a partir de energía eólica. Mirando hacia la energía nuclear, Francia genera el 67% de su electricidad a partir de esta fuente, lo que demuestra que una combinación de tecnologías bajas en carbono como la nuclear y la eólica puede ser extremadamente efectiva. Implementar políticas e incentivos similares podría ayudar a Irlanda a reducir su dependencia de los combustibles fósiles y combatir el cambio climático y la contaminación del aire.
Históricamente, Irlanda ha tenido un crecimiento considerable en la generación de electricidad eólica desde mediados de la década del 2000. Entre 2005 y 2009, la capacidad aumentó en 0.5 TWh anuales. A partir de 2011, hubo un incremento notable de 1.6 TWh en un solo año. Continuando en esta línea, en 2015 y 2020, la generación eólica aumentó en 1.4 y 2.2 TWh respectivamente, aunque en 2016 y 2021 se observaron descensos significativos en la capacidad eólica. En el período más reciente, de 2023-2024, se añadieron 0.4 TWh de biocombustibles e hidroeléctrica, pero se vio una disminución de energía solar en la misma cantidad. Estos datos resaltan un compromiso continuo de Irlanda con la energía baja en carbono, especialmente a través de la energía eólica.