En el año 2020, Gibraltar dependió exclusivamente de combustibles fósiles para la generación de electricidad, alcanzando el 100% de su producción eléctrica. Esta situación resalta la falta de diversificación en las fuentes de energía de Gibraltar, lo que coloca al territorio en una posición vulnerable ante las fluctuaciones del mercado internacional de petróleo y gas, así como a las consecuencias ambientales asociadas con el uso continuo de combustibles fósiles. El desafío que enfrenta Gibraltar es significativo, ya que el territorio debe trabajar para implementar fuentes de electricidad baja en carbono, reduciendo así su huella de carbono y contribuyendo de manera más efectiva a la lucha global contra el cambio climático y la contaminación del aire.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Gibraltar puede considerar el desarrollo de energía nuclear, al igual que muchos países exitosos en este ámbito. Francia, por ejemplo, genera más de dos tercios de su electricidad a través de energía nuclear, mientras que países como Eslovaquia y Ucrania también utilizan predominantemente esta fuente de energía. Si bien Gibraltar no tiene la misma escala de estos países, puede apoyarse en tecnologías de energía nuclear más pequeñas y modulares que están diseñadas para contextos más limitados. Además, aprender del auge de la energía eólica en Dinamarca, que obtiene casi el 60% de su electricidad de esta fuente, puede ser otra ruta a seguir. Las similitudes geográficas con islas y regiones pequeñas, como Malta, que ha empezado a aumentar su capacidad solar al 14%, también pueden ser indicadores de cómo Gibraltar podría diversificar sus fuentes de energía para incluir mayores cantidades de energía solar, ayudando a compensar la dependencia total actual de los combustibles fósiles.
Históricamente, Gibraltar no tiene un registro de energía baja en carbono en sus estadísticas eléctricas, indicando que el cambio hacia fuentes limpias es un proceso que prácticamente no ha comenzado hasta ahora. Esto sugiere que para Gibraltar, la transición a un modelo de electricidad más sostenible es no solo una opción, sino una necesidad urgente. En las últimas décadas, mientras otras naciones gradualmente incrementaban su capacidad de generación limpia, Gibraltar no ha mostrado un cambio. El compromiso y la inversión en tecnologías limpias, tales como nuclear, solar y eólica, podrían no solo modernizar su infraestructura energética, sino también proteger al territorio de futuras crisis energéticas, todo mientras contribuyen climáticamente de manera positiva. Con la creciente urgencia climática mundial, es crucial que Gibraltar se inspire en los logros de otros países y actúe con prontitud.