En el período que abarca desde noviembre de 2023 hasta octubre de 2024, Bulgaria ha demostrado un considerable progreso en su consumo de electricidad, destacando la proporción de electricidad baja en carbono en el país. Un poco más de dos tercios del suministro eléctrico proviene de fuentes con baja emisión de carbono. Dentro de este grupo, la energía nuclear juega un papel fundamental al constituir más de la mitad de estas fuentes limpias. Con una participación global cercana a un tercio, los combustibles fósiles, liderados principalmente por el carbón, siguen ocupando un espacio significativo en la matriz energética del país. Las energías solares y la energía hidroeléctrica juntas representan aproximadamente un 21%, mientras que el gas y la energía eólica tienen una participación menor en el suministro eléctrico nacional.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Bulgaria podría enfocarse en expandir tanto su capacidad nuclear como solar, dado su éxito existente en estas áreas. Tomando inspiración de países como Francia, que genera alrededor del 67% de su electricidad de energía nuclear, y Dinamarca, donde la energía eólica es extremadamente prominente, Bulgaria podría beneficiarse al replicar y adaptar estas estrategias exitosas. Es crucial que Bulgaria también explore formas de mejorar su infraestructura para integrar más eficiencia y tecnologías avanzadas en estos sectores, promoviendo de esta manera un sistema eléctrico más sostenible y disminuyendo su dependencia de los combustibles fósiles.
La historia de la electricidad baja en carbono en Bulgaria ha presentado altibajos en las últimas décadas. En la década de 1980, Bulgaria experimentó incrementos significativos en generación nuclear, especialmente en 1981 y 1988. Sin embargo, a inicios y mediados de los años 90, se registraron algunas disminuciones, particularmente en 1991 y 1992. La tendencia continuó con aumentos y disminuciones durante la década del 2000, destacando una caída notable en 2007. Paralelamente, la energía hidroeléctrica mostró variaciones, con cifras positivas en años como 2010 y 2018, y descensos en 2011 y 2016. En años recientes, los biocombustibles han visto también una leve reducción en su contribución al mix eléctrico, pero el enfoque debe mantenerse en fortalecer y expandir el uso de nuclear y solar para un futuro más limpio y sustentable.