En el año 2024, el consumo de electricidad en Irlanda refleja una mezcla significativa de fuentes de energía. Más de la mitad de la electricidad del país proviene de combustibles fósiles, con el gas representando casi el 43% y el carbón aproximadamente el 3%. Sin embargo, las fuentes de energía bajas en carbono también juegan un papel importante, cubriendo casi el 40% del suministro eléctrico. La energía eólica contribuye con más de casi un tercio de esta cifra, mientras que la energía solar apenas supera el 2%. Las importaciones netas proporcionan casi el 13%, sugiriendo una dependencia notable de la electricidad externa. A pesar de estos esfuerzos por adoptar tecnologías limpias, todavía existe un margen significativo para que Irlanda reduzca su dependencia de los combustibles fósiles y aumente el uso de electricidad baja en carbono.
¿Está creciendo la electricidad en Irlanda?
El consumo de electricidad per cápita en Irlanda en 2024 ha alcanzado un nuevo récord de 6826 kWh, un ligero aumento respecto al récord anterior de 6763 kWh establecido en 2008. Aunque este crecimiento refleja un incremento en el consumo de electricidad general, es preocupante que la generación de electricidad baja en carbono por persona haya disminuido desde el récord histórico de 2023 de 2713 kWh a 2694 kWh en 2024. Este pequeño descenso en la generación baja en carbono subraya la necesidad urgente de redoblar esfuerzos para incrementar la producción de energías limpias y asegurar que el crecimiento del consumo eléctrico vaya acompañado de fuentes más limpias.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Irlanda podría ampliar su capacidad de energía eólica, que ya constituye una parte sustancial de su mezcla de energía limpia. También es esencial aprender de países que han tenido éxito en la adopción de tecnologías nucleares, como Francia, donde la energía nuclear genera el 68% de la electricidad. Otros países como Finlandia también sirven de ejemplo con un 38% de su electricidad proveniente de la energía nuclear. La experiencia positiva de estos países puede ofrecer valiosas lecciones sobre cómo integrar la energía nuclear de manera efectiva junto con la solar, expandiendo así el portafolio de energías limpias en Irlanda.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Irlanda muestra una tendencia fluctuante en las últimas dos décadas, especialmente en lo que respecta a la energía eólica. Desde el año 2005 al 2020, la energía eólica ha experimentado un crecimiento general, con incrementos significativos en años como 2011, 2015 y 2020, año este último en el que también se observó un aumento en biocombustibles. Sin embargo, no ha estado exenta de disminuciones, como las vistas en 2012, 2016 y 2021. Recientemente, en 2023, la energía solar también comenzó a hacer su parte, añadiendo modestamente al crecimiento general. Estos datos históricos resaltan la importancia de continuar fomentando inversiones consistentes en tecnologías bajas en carbono para asegurar un suministro eléctrico sostenible y resiliente en el futuro.