En 2023, el consumo de electricidad en Irán depende principalmente de los combustibles fósiles, que representan casi el 94% del total, siendo el gas la fuente dominante con más del 86% y el petróleo alrededor del 7%. La electricidad baja en carbono suma solo el 6%, con la energía hidroeléctrica contribuyendo aproximadamente un 4% y la energía nuclear cerca de un 2%. Este panorama indica una fuerte dependencia de fuentes contaminantes que contribuyen al cambio climático y la contaminación del aire, problemas que pueden mitigarse con un aumento en la generación de electricidad de bajas emisiones.
Irán podría aprender de países exitosos en la generación de electricidad baja en carbono. Por ejemplo, Francia, Eslovaquia y Ucrania generan más de la mitad de su electricidad a partir de energía nuclear. Irán también puede mirar hacia países que han implementado con éxito la energía eólica, como Dinamarca, que obtiene el 53% de su electricidad mediante esta fuente. Estos ejemplos muestran que una mezcla de inversiones en energía nuclear y energía eólica podría ser efectiva para Irán, dado su potencial para desarrollar ambas tecnologías y la necesidad de reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Históricamente, la producción de electricidad baja en carbono en Irán ha tenido altibajos. En la década de 1990, la energía hidroeléctrica fluctuó con aumentos en 1992 de 3.6 TWh, y disminuciones en los años siguientes, como en 1994 (-3.6 TWh) y 1997 (-2.9 TWh). En los años 2000, las adiciones y reducciones continuaron, destacando un incremento significativo en 2019 de 24 TWh, seguido de una caída abrupta en 2020 de -10.7 TWh. La energía nuclear tuvo un pequeño pero relevante aumento en 2013 (2.8 TWh) y 2016 (3 TWh), aunque sufrió una disminución en 2021 (-2.8 TWh) antes de recuperarse en 2022 con un aumento de 3 TWh. La energía hidroeléctrica, tras altibajos recientes, mostró una recuperación en 2023 con un incremento de 6.5 TWh. Esta historia variable subraya la necesidad de políticas más estables y consistentes para fomentar el crecimiento sostenible de la energía baja en carbono en Irán.