Electricidad en Irán en 2024
En el año 2024, el consumo de electricidad en Irán está dominado por los combustibles fósiles, que representan más de 92% del total, con el gas como la fuente principal al constituir 80% de la generación eléctrica. La energía baja en carbono, que incluye la energía hidroeléctrica y nuclear, representa alrededor de 8% del total. La energía hidroeléctrica contribuye con casi 6% y la nuclear con aproximadamente 2%. Esta distribución refleja una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, a pesar del potencial que tienen las energía bajas en carbono para proporcionar una energía más limpia y sostenible.
¿Está creciendo la electricidad en Irán?
El consumo de electricidad en Irán muestra un crecimiento moderado. En 2024, el consumo total de electricidad ascendió a 4280 kWh por persona, lo que supone un aumento de 54 kWh con respecto al récord del año anterior. Sin embargo, existe una preocupación significativa con respecto a la generación de electricidad baja en carbono, ya que el consumo de esta ha disminuido en comparación con años anteriores. En 2024, la generación de electricidad baja en carbono fue de 337 kWh por persona, un decremento de 140 kWh desde su ápice en 2019. Las cifras indican un área de oportunidad para aumentar la generación limpia y satisfacer así las necesidades crecientes de energía.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Irán podría centrar sus esfuerzos en expandir su capacidad nuclear y solar, siguiendo el ejemplo de países exitosos en estas áreas. Países como Francia y Ucrania logran más de 50% de su generación eléctrica a partir de energía nuclear. Al igual que Irán, estos países tienen un contexto de infraestructuras energéticas que podrían ser mejoradas para alcanzar niveles similares. Además, países de la región, como Líbano, han sido capaces de obtener hasta una tercera parte de su electricidad a partir de energía solar. Esto demuestra que las inversiones en infraestructura nuclear y solar podrían transformar el panorama energético en Irán, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y minimizando el impacto ambiental.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Irán ha estado marcada por fluctuaciones significativas. Durante la década de 1990, se observaron aumentos notables en la energía hidroeléctrica, aunque seguidos por declives en algunos años, como en 1994 y 1997. Desde 2010 hasta 2020, los cambios continuaron, con incrementos y descensos alternantes en la capacidad hidroeléctrica. En el ámbito nuclear, algunas mejoras ocurrieron en 2013 y 2016, aunque en 2021 hubo una disminución significativa de 2.8 TWh en su generación. Esto sugiere que Irán debe tomar medidas más concertadas para estabilizar y aumentar su capacidad baja en carbono, invirtiendo en tecnologías de generación limpia para asegurar un suministro eléctrico sostenible a largo plazo.
Electrificación
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