En Ucrania, el consumo de electricidad en 2022 se caracteriza por una significativa proporción de energía baja en carbono. Más de la mitad de toda la electricidad, aproximadamente un 55%, proviene de energía nuclear, lo que subraya la importancia de esta fuente en el mix energético del país. Además, casi una décima parte proviene de la energía hidroeléctrica, y una cantidad menor, aunque creciente, es generada por energía solar y eólica, que en conjunto constituyen alrededor de un 6% del total. Por otro lado, los combustibles fósiles aún representan cerca de un 28% del suministro eléctrico, siendo el carbón el más utilizado entre ellos, con más de una quinta parte del total. Aunque Ucrania ha avanzado en el uso de fuentes limpias, permanece una clara dependencia de los combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Ucrania?
En cuanto al crecimiento del consumo eléctrico en Ucrania, el panorama actual no es alentador. En 2022, el consumo total de electricidad fue de 2767 kWh por persona, una caída significativa de cerca de 3000 kWh por persona comparado con el máximo histórico de 5746 kWh por persona en 1988. Asimismo, el consumo de electricidad baja en carbono también ha decrecido, pasando de su pico en 2021 de 2434 kWh por persona a 1966 kWh por persona en 2022, mostrando una disminución de casi 500 kWh por persona. Esta disminución en el consumo, tanto total como de energía sustentable, evidencia una tendencia preocupante que exige medidas correctivas para revitalizar y expandir el uso de electricidad, especialmente de fuentes limpias.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Ucrania debería considerar la expansión de su capacidad nuclear, ya que esta fuente ya representa una parte significativa de su producción eléctrica. Mirando ejemplos exitosos en otras regiones, Francia destaca con el 69% de su electricidad generada por energía nuclear, un modelo a seguir para Ucrania. Además, Ucrania podría aprender de países como Dinamarca, donde la energía eólica contribuye a más de la mitad de la generación eléctrica, y podría también potenciar la solar, capturando el ejemplo de países como Grecia y España. Abrazar estas fuentes no solo ayudaría a Ucrania a reducir su dependencia en los combustibles fósiles, sino que también contribuiría a satisfacer la creciente demanda global de electricidad limpia.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Ucrania ha tenido sus altibajos a lo largo de las décadas. Durante los años finales de los 80 y principios de los 90, se observaron fluctuaciones notables en la generación nuclear, con incrementos significativos en algunos años, como en 1988 y 1990, pero también disminuciones preocupantes, como la caída de 24.1 TWh en 2022. Las últimas décadas han visto cierta estabilidad y crecimiento en la energía hidroeléctrica, aunque las contribuciones de esta fuente han sido generalmente menores en comparación con las nucleares. Estos datos deben servir como incentivo para priorizar una política energética que garantice un aumento sostenido de la electricidad baja en carbono, asegurando que las subidas y bajadas del pasado no obstaculicen el progreso hacia un futuro más sostenible.
Electrificación
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