Tayikistán ha logrado un notable avance al obtener más de 88% de su electricidad de fuentes de energía baja en carbono, destacando principalmente su dependencia de la energía hidroeléctrica. Este impresionante porcentaje demuestra un compromiso claro hacia un futuro energético más limpio y sostenible. Sin embargo, cerca del 10% de la electricidad todavía proviene de combustibles fósiles, específicamente un 8% de carbón y alrededor de 2% de gas. Para enfrentar los desafíos del cambio climático y la contaminación del aire, el próximo paso es electrificar sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo que incrementará significativamente la demanda de electricidad.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Tayikistán podría considerar diversificar su combinación energética. La expansión de instalaciones de energía solar y eólica podría complementar la ya significativa producción hidroeléctrica del país. Asimismo, la inversión en tecnología nuclear podría proporcionar una fuente de energía confiable y baja en carbono que contribuya a satisfacer la creciente demanda de electricidad. Promover políticas que incentiven la innovación y la adopción de tecnologías limpias será crucial para consolidar un sistema eléctrico más resiliente y sostenible.
La historia de la electricidad baja en carbono en Tayikistán ha estado marcada, principalmente, por fluctuaciones en la generación hidroeléctrica. A lo largo de la década de los noventa, la producción hidroeléctrica experimentó altibajos con años de disminución significativa como en 1995 y 1997. Sin embargo, a partir de los 2000, hubo un esfuerzo constante por estabilizar y aumentar la producción de energía hidroeléctrica, con aumentos notables en 2003 y 2018, por ejemplo. En años recientes, como en 2022, también se observó un aumento en la generación hidroeléctrica, reflejando un enfoque continuo hacia un mayor uso de energía baja en carbono. A través de la historia, Tayikistán ha demostrado un compromiso hacia el desarrollo de su capacidad hidroeléctrica, sentando las bases para un futuro energético más limpio y eficiente.