En 2021, la producción total de electricidad en Tayikistán fue de aproximadamente 19.7 TWh, en su gran mayoría proveniente de fuentes de energía baja en carbono. La energía hidroeléctrica fue la principal fuente de electricidad baja en carbono, representando prácticamente la totalidad de esta categoría con 18 TWh. Las fuentes de energía fósil apenas aportaron 1.73 TWh, casi nada en comparación con la electricidad generada a partir de fuentes bajas en carbono. Esto está considerablemente por debajo del promedio global de consumo de electricidad de 410 W por persona y puede tener efectos significativos en el desarrollo socioeconómico de Tayikistán, limitando, por ejemplo, la capacidad de electrificar infraestructuras rurales y mejorar la disponibilidad de servicios de energía limpia.
Para incrementar la producción de electricidad baja en carbono, Tayikistán podría considerar diversificar su matriz energética e incluir generación de electricidad no sólo con hidroeléctrica, sino también con energía solar y eólica. Este enfoque ha demostrado ser exitoso en países como China, que generó 964 TWh con energía eólica, y 523 TWh con energía solar. Igualmente, en la India, con características geográficas y climatológicas similares a Tayikistán, la energía solar ha sido una fuente significativa de electricidad baja en carbono con 120 TWh. Es importante que Tayikistán se esfuerce en poner en práctica políticas que fomenten la inversión en infraestructuras de energía baja en carbono, y aprenda de las estrategias exitosas de estos países.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Tayikistán ha estado dominada por la hidroeléctrica. En la década de 1990 y principios del 2000, los niveles de producción de esta fuente de energía flutuaron, con varios años experimentando un crecimiento seguido por disminuciones. Ejemplos destacados de esto incluyen la disminución de la generación en 1992 y el crecimiento en 1993. Para mediados y finales de la primera década del siglo 21, la cantidad de energía hidroeléctrica producida anualmente se estabilizó en cierta medida, pero desde 2015, la generación de electricidad hidroeléctrica ha estado creciendo consistentemente, con un notable crecimiento de 1.3 TWh en 2018. Estas fluctuaciones y cambios a lo largo de las décadas han demostrado la dependencia del país de la energía hidroeléctrica y la necesidad de considerar otras fuentes de energía baja en carbono.