En el último año, desde noviembre de 2024 hasta octubre de 2025, el consumo de electricidad en Serbia ha sido predominantemente basado en combustibles fósiles, con más de dos tercios (aproximadamente el 70%) del total proveniente de estas fuentes. La mayoría de esta electricidad generada por combustibles fósiles proviene del carbón, que representa alrededor del 63% de la producción total. En contraste, solamente un poco más de un cuarto de la electricidad proviene de fuentes bajas en carbono, siendo la hidroeléctrica la más significativa con casi un 24% del total. La energía eólica contribuye con cerca del 4%, mientras que el uso del gas representa aproximadamente un 7% de la generación. Las importaciones netas de electricidad constituyen una fracción insignificante, poco más del 1%.
Las fuentes de datos utilizadas en esta página incluyen EIA, ENTSOE, Eurostat y IEA. Más sobre fuentes de datos →
¿Está creciendo la electricidad en Serbia?
El análisis del consumo eléctrico sugiere una disminución en los niveles de consumo, especialmente en electricidad baja en carbono, lo cual es preocupante. El consumo de electricidad per cápita reciente es de 5223 kWh, una disminución notable de 345 kWh en comparación con el récord de 2023. La generación de electricidad baja en carbono también ha decrecido significativamente, de un récord de 2113 kWh por persona en 2023 a solo 1526 kWh actualmente, una caída de 587 kWh. Esto indica que no solo el consumo total de electricidad ha disminuido, sino que la contribución de fuentes más limpias ha seguido una tendencia de decrecimiento aún más pronunciada, algo que Serbia necesita abordar urgentemente.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Serbia puede aprender de los éxitos de otras regiones. Francia y Eslovaquia, que generan respectivamente el 69% y el 67% de su electricidad a partir de energía nuclear, destacan como ejemplos en los cuales Serbia podría inspirarse para expandir su capacidad nuclear. Igualmente, la expansión de la energía eólica y solar es esencial. Regiones como Iowa en los Estados Unidos generan el 60% de su electricidad a partir del viento, lo que sugiere que Serbia podría beneficiarse de aumentar su enfoque tanto en energía eólica como en energía solar. Considerar la combinación de expansión nuclear y solar emejorará significativamente la sostenibilidad del sistema eléctrico serbio.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Serbia ha visto altibajos significativos, principalmente en la generación hidroeléctrica. Durante la década de 1990, hubo un crecimiento en esta área con aumentos notables como en 1991, 1995 y 1996. Sin embargo, la generación sufrió descensos pronunciados en los siguientes años, como en 2000, 2003 y 2006. Más recientemente, desde 2011, la variabilidad ha continuado, con aumentos en 2021 y 2023, seguidos de caídas de nuevo en los últimos años. Es esencial que Serbia estabilice y aumente su capacidad de energía hidroeléctrica al mismo tiempo que explora y expande sus inversiones en otras fuentes bajas en carbono, como las nucleares y solares, para asegurar un futuro limpio y sostenible en electricidad.