En 2023, la situación del consumo de electricidad en Panamá muestra un equilibrio particular entre fuentes de energía baja en carbono y aquellas provenientes de combustibles fósiles. Más de la mitad de la electricidad se genera a partir de fuentes bajas en carbono, representando un 62%, donde la energía hidroeléctrica es la más dominante, contribuyendo con un 48% de la producción total. Las energías eólica y solar, aunque menos predominantes, representan casi un 7% cada una. En contraste, alrededor del 38% de la electricidad proviene de combustibles fósiles, con el gas como el mayor contribuyente en este grupo, alcanzando aproximadamente un 22%, seguido por el uso marginal de carbón.
¿Está creciendo la electricidad en Panamá?
El crecimiento del consumo eléctrico en Panamá es evidente en 2023, con un aumento en el consumo per cápita que ahora se sitúa en 2886 kWh por persona, superando el récord anterior de 2787 kWh por persona del 2021 en 100 kWh. Sin embargo, el panorama es menos positivo cuando se observa la generación de electricidad baja en carbono. Esta ha disminuido en 401 kWh por persona respecto al récord de 2021, que era de 2184 kWh por persona. Esto es motivo de preocupación, ya que el aumento en consumo no ha sido compensado con un incremento proporcional en la generación de electricidad baja en carbono, lo que podría indicar una mayor dependencia de fuentes de energía no sostenibles.
Sugerencias
Panamá tiene una gran oportunidad para aumentar su generación de electricidad baja en carbono aprendiendo de las prácticas exitosas de otros países. Por ejemplo, mirando a Iowa, se podría fomentar un mayor uso de energía eólica, que constituye el 62% de su matriz energética. Además, dado el potencial solar de la región, Panamá podría estudiar el caso de Chile, que ha logrado que el 23% de su electricidad provenga de energía solar. Aunque actualmente Panamá no contempla la energía nuclear, podría ser interesante considerar el enfoque de países como Francia, donde el 69% de la electricidad proviene de esta fuente baja en carbono. Adoptar una combinación sanamente diversificada de energía eólica, solar y eventualmente nuclear, puede ser clave para un desarrollo energético más limpio y sostenible en el futuro.
Historia
A lo largo de la historia, Panamá ha experimentado varios cambios en su generación de electricidad baja en carbono, especialmente en el sector hidroeléctrico. En las décadas de 1980 y 1990, se observaron incrementos moderados pero constantes, con años como 1999 destacándose con un aumento de 1 TWh. Sin embargo, los comienzos del siglo XXI trajeron fluctuaciones, notablemente la caída de casi 1 TWh en 2001 y un aumento similar en 2004. Recientemente, el año 2020 mostró una fuerte recuperación con un aumento de 2.3 TWh, pero lamentablemente, en 2023, se produjo una significativa disminución de 2 TWh. Esta historia de altibajos ilustra la necesidad de diversificar las fuentes de energía baja en carbono para evitar depender demasiado de una sola fuente, como la hidroeléctrica, cuyo rendimiento puede variar considerablemente de un año a otro.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.