En el año 2024, Montenegro presenta un panorama interesante en cuanto a su consumo de electricidad. Más de la mitad de la electricidad consumida proviene de fuentes bajas en carbono, con alrededor del 43%, destacando la energía hidroeléctrica como la principal contribuyente con aproximadamente un 36%. La energía eólica también juega un papel importante, aportando un poco más del 6% de la electricidad generada. Por otro lado, un tercio de la electricidad tiene su origen en combustibles fósiles, concretamente en el carbón. Además, Montenegro depende de importaciones netas de electricidad para cubrir cerca del 27% de su consumo total.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Montenegro podría aprender de las experiencias exitosas de otros países, especialmente aquellos que comparten ciertas similitudes. Eslovaquia, por ejemplo, genera el 60% de su electricidad mediante energía nuclear, lo que demuestra un fuerte compromiso con las fuentes limpias. Otra opción es observar el caso de Dinamarca, que genera casi el 60% de su electricidad a partir del viento. Montenegro podría considerar expandir su parque eólico y explorar la viabilidad de desarrollar energía nuclear, tal como lo hacen otros países europeos como Eslovenia y Bulgaria, que también confían en el poder del átomo para producir más de un tercio de su electricidad.
Mirando hacia atrás en su historial de generación de electricidad baja en carbono, Montenegro ha experimentado fluctuaciones considerables. Durante los años 2000, la generación hidroeléctrica mostró altibajos significativos. En particular, entre 2011 y 2013, se observaron disminuciones notables, con una recuperación progresiva hasta 2018 cuando hubo un repunte considerable. En cuanto a la energía eólica, sólo empezó a contribuir en 2019. Estos datos indican que Montenegro ha estado buscando maneras de diversificar su mezcla energética, buscando incrementos en fuentes hidroeléctricas, pero aún tiene potencial de crecimiento en energía eólica y quizás nuclear, para fortalecer y estabilizar su proporción de electricidad baja en carbono.