En el periodo comprendido desde noviembre de 2023 hasta octubre de 2024, la generación de electricidad en Macedonia del Norte ha mostrado una dependencia significativa de los combustibles fósiles. Más de la mitad de la electricidad proviene de fuentes fósiles, como el carbón, que representa un poco más del 40%, y el gas, que constituye el 18%. Alrededor de una quinta parte de la electricidad del país es importada. Por otro lado, la electricidad baja en carbono, que contribuye con cerca de una quinta parte de la generación total, se compone primordialmente de energía hidroeléctrica, con casi 17.5%, y una pequeña participación de la energía eólica que apenas supera el 1.5%.
Para incrementar el porcentaje de electricidad baja en carbono, Macedonia del Norte puede considerar diversificar su matriz energética aprendiendo de otros países. Al observar el éxito de los países vecinos que dependen considerablemente de la energía nuclear, como Bulgaria con un 42% y Hungría con un 33%, Macedonia del Norte podría explorar la instauración de plantas nucleares. Asimismo, se podría fomentar el crecimiento de la energía eólica tomando como ejemplo a países como Dinamarca, donde la energía eólica representa el 59% de su electricidad, y a España, donde contribuye con el 24%. La combinación del desarrollo nuclear y la capacidad eólica podría ser clave para superar la dependencia de los combustibles fósiles.
La historia de la electricidad baja en carbono en Macedonia del Norte ha estado marcada por fluctuaciones en la generación hidroeléctrica. En las décadas recientes, especialmente desde principios de los años 90, la producción hidroeléctrica ha sido inconstante, con aumentos significativos en años como 1991, 1999 y 2010, y descensos notables, como en 2001 y 2007. En términos recientes, en 2023, se observó un incrementó tanto en generación hidroeléctrica como solar. Aunque la energía hidroeléctrica ha sido una parte sustancial del suministro energético del país, la introducción reciente de energía solar refleja un movimiento hacia estrategias diversificadas de electricidad baja en carbono. Esta diversificación es esperanzadora para el futuro energético sostenible del país.