En el período comprendido entre septiembre de 2024 y agosto de 2025, el consumo de electricidad en Luisiana ha estado marcado por una dependencia predominante de los combustibles fósiles, que representan aproximadamente tres cuartas partes de la generación total. Dentro de esta categoría, el gas es el principal contribuyente, con más de dos tercios del total. En contraste, la energía baja en carbono, que incluye contribuciones de origen nuclear y solar, se sitúa en torno a una quinta parte del consumo total de electricidad, con la nuclear liderando esta fracción. Las importaciones netas también suman una pequeña parte del suministro eléctrico. Esta dependencia de los combustibles fósiles plantea desafíos significativos en términos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono.
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¿Está creciendo la electricidad en Luisiana?
En términos de crecimiento del consumo de electricidad, los datos recientes muestran que Luisiana ha experimentado una ligera disminución en el consumo total de electricidad per cápita, con 23,095 kWh por persona en 2025, marcando un descenso desde su pico en 2015. La generación de electricidad baja en carbono per cápita también ha disminuido desde su récord máximo en 2010, lo que indica que no solo está estancada la adopción de fuentes limpias, sino que está en retroceso. Esta falta de crecimiento en el suministro de energía limpia es preocupante, ya que impide el avance hacia la descarbonización y limita la capacidad del estado de satisfacer las demandas futuras de electrificación.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Luisiana podría expandir su infraestructura nuclear, dado que ya contribuye en gran medida a la generación de energía del estado. Además, las experiencias exitosas en otros lugares sugieren que el aumento de la capacidad solar también podría ser beneficioso. Por ejemplo, Nevada y Líbano han demostrado un uso significativo de la energía solar con una generación del 30% y 31%, respectivamente. En términos de energía nuclear, estados como Carolina del Sur y Nuevo Hampshire generan más de la mitad de su electricidad de fuentes nucleares, lo que demuestra la eficacia y el potencial de esta tecnología para incrementar la capacidad de energía limpia de Luisiana.
Historia
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Luisiana ha estado marcada por fluctuaciones, especialmente en su capacidad nuclear. Durante los años 2000, se observó un patrón de altibajos significativos en la producción nuclear. En los últimos años, particularmente después de 2019, la generación nuclear experimentó caídas notables, cuya recuperación ha sido discontinua. Sin embargo, en 2024 y 2025, hay un indicio de un leve aumento tanto en la producción nuclear como en la solar, lo cual es prometedor, pero definitivamente se requiere un esfuerzo consistente para asegurar una mejor respuesta a la creciente demanda y así fomentar un futuro energético sostenible en Luisiana.