En Lituania, en el año 2024, el consumo de electricidad se caracteriza principalmente por ser de baja en carbono, con más de tres cuartas partes de su generación total proveniente de fuentes limpias. La energía eólica representa poco más de un tercio del total, mientras que la energía hidroeléctrica cubre alrededor de una quinta parte. La energía solar contribuye con casi el 15%, y los biocombustibles también juegan un papel, aunque menor, suministrando casi el 10% de la electricidad. Las importaciones netas constituyen un poco menos del 12% de la electricidad consumida en el país. En lo que respecta a los combustibles fósiles, su participación es bastante baja, con el gas contribuyendo apenas un poco más del 8%, destacando la fuerte orientación de Lituania hacia un sistema eléctrico más limpio y sostenible.
Para mejorar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Lituania podría centrarse en expandir su capacidad eólica y solar, dado el éxito que ya muestran estas tecnologías en el país. El ejemplo de Dinamarca, con un 59% de su electricidad generada mediante energía eólica, sirve como una prueba de las posibilidades de expansión en este sector. Además, Lituania podría aprender de las experiencias de países europeos similares, como Eslovaquia, que ha logrado generar el 60% de su electricidad a partir de energía nuclear. Estas naciones ofrecen modelos para combinar tecnologías de energía limpia de una manera que maximice la independencia energética mientras minimiza el uso de combustibles fósiles.
La historia de la electricidad baja en carbono en Lituania ha tenido altibajos, especialmente con respecto a la energía nuclear. Durante finales de la década de 1980, el país experimentó incrementos significativos en la generación nuclear, con aumentos anuales constantes. Sin embargo, en los años 1990 y principios de los 2000, se observaron fluctuaciones significativas, con algunos descensos marcados en 1992, 1993 y 1994, así como en el 2005, año en que la generación nuclear disminuyó notablemente. Si bien la adición reciente a la capacidad de energía limpia se ha centrado en la energía eólica, con un incremento de 0.9 TWh en 2023, y energía hidroeléctrica, que en 2024 sumó 1.3 TWh, el desafío histórico ha sido mantener una generación nuclear consistente y en crecimiento. Esto subraya la necesidad de consolidar una estrategia robusta y estable para el futuro energético sostenible de Lituania.