En el periodo comprendido entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, el consumo de electricidad en Lituania muestra una destacada participación de fuentes de energía baja en carbono. Estas fuentes representan aproximadamente la mitad del total de la electricidad consumida. Dentro de ellas, la energía eólica constituye más del 20%, mientras que la energía hidroeléctrica y solar aportan alrededor del 12% y 10% respectivamente. Los biocombustibles contribuyen con poco más del 6%. En cuanto al resto de la electricidad, Lituania depende significativamente de las importaciones netas, que suman más del 40%, y una pequeña fracción procede de combustibles fósiles, con el gas representando cerca del 5.5%. Esta clara tendencia hacia la energía limpia es positiva, aunque el uso de combustibles fósiles sigue siendo una preocupación ambiental debido a sus impactos negativos en el cambio climático y la contaminación del aire.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Lituania podría expandir su capacidad de energía eólica, aprovechando su ya considerable participación. Es recomendable que Lituania observe las experiencias de países que han tenido éxito en la implementación de tecnologías nucleares, como Eslovaquia, donde hasta el 60% de la electricidad se genera a partir de energía nuclear. También podría aprender de la notable proporción de generación eólica en Dinamarca, que alcanza el 59%. Estos ejemplos destacan la importancia de diversificar las fuentes de electricidad limpia y podrían servir de inspiración para Lituania en su camino hacia una matriz energética más sostenible.
La historia de la electricidad baja en carbono en Lituania ha experimentado altibajos, especialmente en el ámbito nuclear. A finales de los años 80, Lituania aumentó su generación nuclear en cantidades significativas, pero a principios de los años 90, experimentó caídas considerables que impactaron negativamente su producción. Tras un período de recuperación en la segunda mitad de los años 90 y principios de los 2000, la generación nuclear volvió a descender después de 2005, lo que condujo a su cierre eventual. En tiempos más recientes, ha habido un modesto incremento en la producción hidroeléctrica y eólica durante 2023 y 2024, destacando el potencial de estas fuentes limpias para el futuro energético del país. Es crucial que Lituania continúe adaptándose y adoptando tecnologías sostenibles para garantizar una provisión energética libre de carbono y fiable.