En 2022, el consumo de electricidad en Kirguistán se caracteriza por una predominante generación de energía baja en carbono, con más de las tres cuartas partes procediendo de energía hidroeléctrica. Esto pone de manifiesto el compromiso del país con las fuentes de energía sostenibles, donde la hidroeléctrica constituye, de hecho, toda esta categoría. Sin embargo, para completar el cuadro de suministro eléctrico, Kirguistán recurre a las importaciones netas, que representan casi el 15% de su mezcla energética. Debido a los retos asociados con la disponibilidad de recursos hídricos, también recurre a los combustibles fósiles, como el carbón, que suministran poco más de una décima parte de la electricidad consumida en el país, contribuyendo a las emisiones de carbono y a la contaminación del aire.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Kirguistán podría considerar diversificar su combinación energética al integrar la energía solar y eólica, inspirándose en el éxito de países como Uruguay, que genera más de un tercio de su electricidad a partir de energía eólica. Además, el uso de energía nuclear podría suponer un avance significativo, dado que países con contextos similares, como Armenia, obtienen el 30% de su electricidad de la energía nuclear. La incorporación de estas fuentes no solo mejoraría la seguridad energética, sino que también reduciría la dependencia de las importaciones y minimizaría el impacto ambiental asociado con los combustibles fósiles.
El historial de generación de electricidad baja en carbono en Kirguistán ha estado mayormente centrado en la energía hidroeléctrica. A lo largo de las décadas, la producción hidroeléctrica ha experimentado fluctuaciones significativas. A lo largo de los años 90 y principios del 2000, estas fluctuaciones incluyeron marcados aumentos en años como 1994 y 2003, y descensos considerables en otros años, como 2008 y 2015. A pesar de algunas reducciones ocasionales en la producción, la energía hidroeléctrica sigue siendo el pilar del suministro eléctrico bajo en carbono en Kirguistán. Sin embargo, para avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible, el país necesitaría explorar e invertir en otras fuentes de energía baja en carbono, como la nuclear, para estabilizar y ampliar su capacidad de generación más allá de las fluctuaciones que afectan a la hidroeléctrica.