En el año 2022, la mayor parte de la electricidad consumida en Jamaica provino de combustibles fósiles, siendo el gas la fuente principal con algo más de la mitad de la generación (53.23%). En total, el 87.08% de la electricidad fue generada a partir de fuentes fósiles, mientras que la electricidad de baja en carbono representó solo el 12.92%. Dentro de esta categoría de baja en carbono, la energía eólica tuvo la mayor contribución con poco más del 6%, seguida por la solar en casi un 3% y la hidroeléctrica en aproximadamente un 2.67%. La participación de los biocombustibles fue mínima, representando cerca del 1.34%. Es evidente que, aunque hay un incipiente uso de energía baja en carbono, Jamaica todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Jamaica podría aprender de países que han logrado una transición significativa hacia energías más limpias. Por ejemplo, Dinamarca ha logrado generar el 52% de su electricidad a partir de energía eólica. Este enfoque podría ser particularmente aplicable para Jamaica, dado su potencial para aprovechar las condiciones de viento favorables. Del mismo modo, el avance de países como Grecia y España en la instalación de energía solar (con un 21% cada uno) es un ejemplo de que la inversión en esta tecnología puede dar resultados significativos. Jamaica podría beneficiarse considerablemente al desarrollar ambiciosas políticas de fomento de la energía eólica y solar, facilitando una reducción en la dependencia de combustibles fósiles.
Desde la décadas de los años 1970 y 1980, Jamaica ha tenido una historia de generación de electricidad baja en carbono limitada. En 1973, comenzamos a apreciar un leve aumento en el uso de biocombustibles y energía hidroeléctrica. Sin embargo, este momentum fue inconstante, con fluctuaciones en la producción de biocombustibles a lo largo de los años subsiguientes. No fue sino hasta el año 2011 cuando Jamaica incursionó en la energía eólica, logrando finalmente un pequeño incremento en 2016. A pesar del avance con la energía eólica, los cambios en la producción de energía de baja en carbono han sido modestos. Para el futuro, Jamaica podría beneficiarse de un enfoque más firme y sostenido hacia el desarrollo de tecnologías de energía eólica y solar, inspirándose en los éxitos de otros países y buscando agilizar la apertura de un nuevo capítulo más limpio en su panorama eléctrico.