En 2022, el consumo de electricidad en Jamaica estuvo dominado por combustibles fósiles. Más de la mitad de la electricidad generada provino del gas, que representó aproximadamente el 58%. En conjunto, los combustibles fósiles abarcaron casi el 87% del total, evidenciando una fuerte dependencia de fuentes de energía no sostenibles. En contraste, la electricidad baja en carbono solo constituyó un 14% del total. Dentro de esta categoría, la energía eólica y la hidroeléctrica compartieron cada una alrededor del 3%, mientras que la solar también aportó otro 3%. Los biocombustibles, aunque presentes, representaron una fracción mucho menor, con solo alrededor del 1%.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Jamaica puede aprender de otros países que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, con más del 60% de su electricidad proveniente de la energía eólica, Dinamarca muestra el potencial de esta fuente en condiciones favorables de viento. Uruguay e Irlanda también demuestran cómo la energía eólica puede jugar un papel significativo, con el 36% y el 34% respectivamente. En cuanto a la energía solar, Grecia y Chile han logrado porcentajes notables (22% y 21%), sugiriendo que con inversiones adecuadas, Jamaica podría aumentar significativamente su participación solar. Además, la energía nuclear ha sido un pilar en países como Francia, donde constituye el 67% de la generación eléctrica, destacando su viabilidad como una fuente constante y baja en carbono que también podría ser considerada por Jamaica.
Históricamente, la generación de electricidad baja en carbono en Jamaica ha tenido varios altibajos. Durante los años setenta y ochenta, hubo fluctuaciones menores en la producción de electricidad a partir de biocombustibles, aunque generalmente en cantidades insignificantes. En 2011 y luego en 2016, la energía eólica comenzó a contribuir, aunque los incrementos han sido pequeños, con aumentos de 0.1 TWh. En contraste, las contribuciones de la energía hidroeléctrica han permanecido estables desde 2001 sin cambios significativos. A lo largo de estas décadas, la falta de una estrategia firme en energía baja en carbono ha resultado en una cuota relativamente pequeña de estas fuentes en el mix energético actual de Jamaica.