En España, durante el año 2024, más de tres cuartas partes de la electricidad proviene de fuentes de baja emisión de carbono, destacando su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La energía eólica y solar generan casi un cuarto cada una, mientras que la energía nuclear contribuye casi un quinto del total de electricidad, reforzando significativamente el panorama de energía limpia del país. Las energías fósiles, principalmente el gas, representan algo más de una quinta parte del total eléctrico, indicando todavía una presencia significativa. Por otro lado, la energía hidroeléctrica aporta alrededor de un décimo de la electricidad, con una participación menor proveniente de los biocombustibles.
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, España debería considerar la expansión de fuentes ya exitosas como son la energía nuclear, eólica y solar. Países como Francia y Eslovaquia han demostrado que una inversión considerable en energía nuclear puede llevar a generar más de la mitad de su electricidad de manera limpia. España podría aprender de estos modelos y potenciar sus capacidades nucleares. Asimismo, dinamarca, que obtiene más de la mitad de su electricidad de energía eólica, ofrece un ejemplo viable a seguir para aumentar la participación de la energía eólica en la matriz energética de España.
La historia de la electricidad baja en carbono en España ha visto vaivenes interesantes, especialmente en lo que respecta a la energía hidroeléctrica. Durante finales de los años 1970 y principios de los 2000, se registraron fluctuaciones significativas en la generación de energía hidroeléctrica, con años de expansión seguidos por caídas notables. En la década de 1980, la energía nuclear se incrementó de manera destacada, particularmente en 1984 con un aumento considerable en su generación. En años más recientes, en 2023, se observó un impulso notable en la energía solar, reflejando un avance creciente en la diversificación y expansión de las fuentes de electricidad limpia en España. Esta tendencia demuestra un enfoque coherente hacia un futuro más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles.