En España, en el año 2024, el panorama del consumo de electricidad es predominantemente limpio, con más de tres cuartas partes de su electricidad proveniente de fuentes bajas en carbono. La energía eólica y solar, juntas, generan casi la mitad de la electricidad del país, con las cifras de la eólica cerca del 22% y la solar contribuyendo alrededor del 21%. La energía nuclear también forma una gran parte, cubriendo cerca de una quinta parte del consumo total. Aunque los combustibles fósiles representan más de una quinta parte del suministro de electricidad, el país sigue progresando hacia un futuro más verde, con la energía hidroeléctrica proporcionando casi el 12% y los biocombustibles sumando un pequeño 2%.
¿Está creciendo la electricidad en España?
Comparado con el récord histórico de 2008, donde el consumo de electricidad era de 6786 kWh por persona, España ha visto una disminución considerable, descendiendo a 5852 kWh por persona en 2024. Esto es preocupante, ya que indica una tendencia hacia la desaceleración en torno al crecimiento del consumo eléctrico. Sin embargo, hay motivos para ser optimistas dado que la generación de electricidad baja en carbono está aumentando. El año pasado marcó un récord en esta área, alcanzando 4492 kWh por persona, un incremento de 289 kWh respecto al año anterior. Este aumento en la generación baja en carbono representa un paso esencial hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
Sugerencias
Para continuar avanzando hacia un futuro sin carbono, España debería apostar por expandir sus capacidades en energía nuclear, eólica y solar, ya que estas fuentes limpias ya aportan significativamente al suministro eléctrico del país. Considerando el éxito de Francia en la energía nuclear, donde casi el 70% de su electricidad proviene de esta fuente, España podría aprender de su enfoque para fortalecer su propio sector nuclear. Además, el modelo danés de generación eólica, que cubre más de la mitad de sus necesidades eléctricas, representa otra fuente de inspiración. Una expansión similar en las capacidades de generación solar podría tomar nota del caso de Líbano, con un notable 31% de electricidad solar.
Historia
El desarrollo de la energía baja en carbono en España ha experimentado importantes altibajos a lo largo de las décadas. A fines de los años setenta y comienzos de los ochenta, la energía hidroeléctrica experimentó grandes fluctuaciones, como un incremento notable de 18,7 TWh en 1977, seguido de una caída de 16,8 TWh en 1980. En los años ochenta, la energía nuclear comenzó a ganar relevancia, viendo un aumento notable de 12,4 TWh en 1984. La última década ha visto más estabilidad y crecimiento, notablemente en 2023 cuando la energía solar aumentó en 12,9 TWh. Es esencial que España mantenga y potencie este impulso, especialmente en energías limpias como la solar y la nuclear, para asegurar un suministro sostenible para las futuras generaciones.
Electrificación
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