España ha logrado un gran avance en la producción de electricidad limpia, obteniendo más del 83% de su electricidad a partir de fuentes bajas en carbono. Este notable logro proviene principalmente de la energía eólica y la nuclear, que juntas representan casi la mitad de la generación eléctrica en el país. La energía eólica contribuye con un 24% y la nuclear con un 20%. También destacan la energía hidroeléctrica y la solar, que aportan cerca de un 20% y un 18% respectivamente. Sin embargo, todavía un 17% de la electricidad de España proviene de combustibles fósiles, con el gas representando la mayor parte de este porcentaje. El próximo reto para España es electrificar otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo cual requerirá un aumento significativo en la generación eléctrica.
Para incrementar la producción de electricidad baja en carbono, España debería ampliar sus tecnologías existentes en energía nuclear, eólica y solar. Dado que estas fuentes ya generan grandes cantidades de electricidad de manera limpia, aumentar su capacidad ayudará a reducir aún más la dependencia de combustibles fósiles y a combatir el cambio climático. Invertir en la modernización y expansión de plantas nucleares, así como en la instalación de más parques eólicos y solares, permitirá una mayor capacidad de generación, garantizando un suministro constante y sostenible. Además, estas inversiones proporcionarán beneficios económicos a largo plazo, mediante la creación de empleos verdes y la reducción de los costos asociados con la importación de combustibles fósiles.
A lo largo de su historia, España ha experimentado fluctuaciones notables en la producción de electricidad baja en carbono, especialmente en la energía hidroeléctrica. A finales de los años 70 y principios de los años 80, hubo importantes incrementos y descensos en esta fuente, como en 1977 con un aumento de 18.7 TWh y en 1980 con una caída de 16.8 TWh. Durante las décadas siguientes, los cambios continuaron: en la década de los 90 y principios del 2000 se observaron variaciones significativas, incluyendo aumentos como los de 1996 y 2001, y disminuciones como las de 2002 y 2005. En los años recientes, la energía solar también ha mostrado un incremento notable, con un aumento de 11.1 TWh en 2023. A pesar de las fluctuaciones, la tendencia general ha sido un compromiso constante con el crecimiento de la electricidad baja en carbono para asegurar un futuro energético más limpio y sostenible para España.