En el período de los últimos doce meses, desde noviembre de 2023 hasta octubre de 2024, Eslovenia ha logrado una significativa cantidad de su generación eléctrica a partir de fuentes bajas en carbono, alcanzando un más del 77% de la producción total. Dentro de esta categoría, la energía hidroeléctrica ha contribuido con casi el 39%, mostrando su importancia en la matriz energética del país. La energía nuclear también ha desempeñado un papel crucial, generando aproximadamente el 35% de la electricidad. Sin embargo, los combustibles fósiles aún representan más del 22% de la producción eléctrica, con el carbón liderando esta cifra con casi el 20% y el gas complementando con menos del 3%. La energía solar, una fuente limpia, contribuye con poco más del 3%, evidenciando potencial para su expansión.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Eslovenia podría considerar ampliar su capacidad nuclear, ya que este recurso ya está bien establecido en el país. Al mirar a otros países, se pueden extraer valiosas lecciones; por ejemplo, Francia ha logrado generar el 67% de su electricidad a partir de la energía nuclear, lo que podría servir como modelo a seguir. De manera similar, Eslovaquia, un país comparable a Eslovenia, obtiene un 60% de su electricidad de energía nuclear. Además, Eslovenia podría enfocarse en expandir energía solar, tomando como ejemplo a Grecia y los Países Bajos, donde la energía solar proporciona más de una quinta parte de su electricidad.
Observando la historia de la electricidad baja en carbono en Eslovenia, se pueden identificar varias tendencias destacadas. En los años 90, Eslovenia experimentó fluctuaciones en la energía nuclear, incluyendo una notable disminución de 1 TWh en 1992. Sin embargo, a partir de mediados de la década de 2000, se observó un crecimiento en la energía hidroeléctrica, a pesar de algunos años con caídas significativas, como en 2015, donde hubo una disminución de 2.3 TWh. A contracorriente de las caídas puntuales, el año 2023 mostró una notable recuperación con un incremento de 1.8 TWh en la generación hidroeléctrica. Este contexto sugiere que, mientras Eslovenia ha enfrentado desafíos, también tiene un claro potencial para fortalecer su capacidad de generación baja en carbono, especialmente mediante la energía nuclear.