En el período de octubre de 2023 a septiembre de 2024, la mayoría de la electricidad en Eslovenia provino de fuentes de energía baja en carbono. La energía baja en carbono representó aproximadamente el 77% del total, con la energía hidroeléctrica y la nuclear como los mayores contribuyentes, generando 39% y 33% respectivamente. La energía solar, aunque también baja en carbono, contribuyó con cerca del 4%. En contraste, los combustibles fósiles representaron el 23% de la generación de electricidad, con el carbón como la mayor fuente fósil, aportando aproximadamente el 20% y el gas casi un 3%.
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Eslovenia podría considerar la expansión de su capacidad nuclear actual, dado que ya aporta una parte significativa de la electricidad del país. Mirando a países exitosos en este ámbito, Eslovenia podría aprender de ejemplos como Francia, donde la energía nuclear proporciona un impresionante 67% de la electricidad. De manera similar, Eslovaquia y Ucrania también dependen fuertemente de la energía nuclear, con contribuciones del 60% y 55% respectivamente. Estos ejemplos muestran que una mayor inversión en energía nuclear podría ser una estrategia efectiva para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y abordar el cambio climático.
En la historia reciente de Eslovenia, la generación de electricidad baja en carbono ha visto varios cambios importantes. En los años 1990, la energía hidroeléctrica aumentó notablemente, especialmente en 1991 con un incremento de 0.7 TWh. En los años 2000, también hubo aumentos significativos en la energía hidroeléctrica, como en 2004 y 2008. Sin embargo, la generación hidroeléctrica también ha tenido descensos importantes, como en 2011 y 2022. La energía nuclear mostró fluctuaciones, con una notable reducción de 1 TWh en 1992, pero también incrementos positivos como en 1994 y un gran aumento de 1.1 TWh en 2014. Más recientemente, hubo una reducción en la generación nuclear en 2023/2024, pero compensada por un aumento en la hidroeléctrica. Es crucial que se mantenga y se expanda la inversión en estas tecnologías limpias para asegurar un suministro eléctrico sostenible.