Actualmente, más de la mitad de la electricidad consumida en Bosnia y Herzegovina proviene de combustibles fósiles, siendo el carbón el responsable de este porcentaje. En contraposición, poco más del 40% de la electricidad generada es de bajo carbono, siendo la energía hidroeléctrica la predominante, aportando casi todo este porcentaje. Mientras que la contribución de la energía eólica es casi nula, representando poco más de 1% de la electricidad total generada.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Bosnia y Herzegovina podría aprender de algunos países que han logrado un alto porcentaje de generación de electricidad baja en carbono. Por ejemplo, en Francia y Slovakia, más del 60% de la electricidad se genera a partir de energía nuclear. Dado que Bosnia y Herzegovina ya tiene una fuerte dependencia de la energía hidroeléctrica, podría ser relevante explorar opciones de energía nuclear. Además, países como Dinamarca y Alemania han demostrado que la energía eólica puede ser una fuente significativa de electricidad baja en carbono, generando cerca del 60% y 30% de su electricidad, respectivamente. Bosnia y Herzegovina podría invertir más en tecnologías eólicas para aprovechar este potencial.
En Bosnia y Herzegovina, la energía hidroeléctrica ha sido una parte importante de su mix energético durante mucho tiempo. Sin embargo, los datos indican que la generación de esta ha experimentado variaciones significativas de un año a otro. Por ejemplo, en los años 90, hubo una tendencia al alza en la producción de energía hidroeléctrica. Sin embargo, el nuevo milenio trajo consigo una serie de desafíos, y la generación de energía hidroeléctrica fluctuó, con descensos significativos en algunas ocasiones, como los ocurridos en 2003 y 2007. A lo largo de la última década, hemos visto la misma tendencia con altibajos, aunque en 2021 hubo un incremento significativo en la producción de energía hidroeléctrica. Aunque es evidente que ha habido una dependencia de la energía hidroeléctrica a lo largo del tiempo, los datos sugieren que Bosnia y Herzegovina podría beneficiarse de la diversificación hacia otras formas de energía baja en carbono como la energía nuclear y eólica.