En 2021, la mayoría de la electricidad consumida en Belarús proviene de los combustibles fósiles, con el gas representando una considerable cifra de casi el 84%. En comparación, la electricidad baja en carbono representa solo un poco más del 16% del consumo total, donde destaca la generación nuclear con cerca de 13%. Los biocombustibles son una fuente de energía baja en carbono que se usa en Belarús, pero su participación en la producción de electricidad es mínima, aproximadamente el 1%.
A fin de incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Belarús podría considerar la expansión de su capacidad nuclear ya que esta fuente ya genera una porción considerable de su electricidad. En este sentido, Belarús podría aprender de países exitosos en la generación nuclear como Francia, Eslovaquia, Ucrania y Suiza que generan más del 50% de su electricidad a partir de energía nuclear. Además, de cara al futuro, también podrían considerar la diversificación de sus fuentes bajas en carbono, tomando como ejemplo a países como Dinamarca y Uruguay que han implementado con éxito la generación de energía eólica.
La historia de la electricidad baja en carbono en Belarús se caracteriza por pequeñas introducciones de diversas fuentes a lo largo de los años. En 2013, se registró un ligero incremento en la generación de energía hidroeléctrica. Posteriormente, en 2017 vemos un incremento en la producción de energía solar, aunque no significantes. En 2019, se introdujo la generación de energía eólica y también se observó un ligero crecimiento en la producción de biocombustibles. No fue sino hasta 2021 que se registró un incremento significativo en la generación de electricidad baja en carbono en Belarús con la introducción de la energía nuclear, aumentando la producción baja en carbono en más de 5 teravatios-hora. Este importante cambio subraya el potencial de la energía nuclear para cambiar el panorama de la generación de energía en Belarús.