Electricidad en Turkmenistán en 2023
En 2023, el panorama de la generación de electricidad en Turkmenistán está dominado casi por completo por los combustibles fósiles, que representan casi el 100% de la matriz eléctrica, exactamente el 99,97%. La contribución de las energías bajas en carbono, como la solar o la nuclear, es ínfima, lo que significa que casi toda la electricidad del país proviene de fuentes de combustibles fósiles. La gran dependencia de estas energías fósiles no solo significa un alto impacto ambiental debido a las altas emisiones de gases de efecto invernadero, sino también una vulnerabilidad económica y geopolítica debido a las fluctuaciones en los precios y la inestabilidad de los mercados de combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Turkmenistán?
El consumo de electricidad per cápita en Turkmenistán ha mostrado un modesto aumento en 2023, alcanzando los 4546 kWh por persona, superando el récord anterior de 4509 kWh por persona en 2022. Este incremento de apenas 37 kWh per cápita indica un crecimiento muy limitado en el consumo eléctrico total. Sin embargo, el aporte de fuentes bajas en carbono sigue siendo insignificante, con solo 1 kWh per cápita en 2023 comparado con el récord de 2 kWh per cápita en 2016. Esta situación refleja un estancamiento preocupante en cuanto a la transición hacia energías más limpias y sostenibles, especialmente en un contexto global donde la producción de electricidad limpia se está impulsando cada vez más.
Sugerencias
Para que Turkmenistán pueda aumentar su generación de electricidad baja en carbono, sería recomendable que el país se fije en regiones donde este tipo de energía está avanzado de manera exitosa. Por ejemplo, países como Francia y Eslovaquia logran producir más del 60% de su electricidad a través de energía nuclear, mientras que estados en Estados Unidos como Iowa y Dakota del Sur generan más del 50% de su electricidad mediante energía eólica. Estas estrategias podrían ser adaptadas a las necesidades y capacidades de Turkmenistán, incorporando una combinación de energía solar y nuclear. Implementar una sólida infraestructura de energía solar, como lo han hecho Líbano y Chipre, que generan más de un 30% de su electricidad de fuentes solares, podría también ser beneficioso para el país.
Historia
Históricamente, la producción de electricidad baja en carbono en Turkmenistán ha sido mínima. Desde los años 90 hasta ahora, la contribución de la energía hidroeléctrica ha sido constante pero muy baja, sin aumentos significativos registrados. En cuanto al uso de energía solar, no ha habido un cambio en las últimas décadas, manteniéndose estancada a pesar del creciente potencial y de la disminución de los costos a nivel mundial de estas tecnologías. Este historial de crecimientos nulos en electricidad baja en carbono supone un desafío significativo y subraya la necesidad urgente de inversiones y reformas que fomenten un cambio hacia un modelo energético más sostenible y diversificado.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.