Electricidad en Trinidad y Tobago en 2024
En la actualidad, el consumo de electricidad en Trinidad y Tobago está dominado por los combustibles fósiles. Cerca del 100% de la electricidad proviene de fuentes fósiles, como el gas y el petróleo, lo que significa que la contribución de energías limpias o bajas en carbono es prácticamente nula. Este predominio de combustibles fósiles es preocupante, no solo por los impactos ambientales negativos asociados, como el cambio climático y la contaminación del aire, sino también porque representa una gran dependencia de recursos que pueden no ser sostenibles a largo plazo. Sin embargo, esta dependencia actual también ofrece una enorme oportunidad para realizar una transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible a través de tecnologías como la energía solar y la nuclear.
Las fuentes de datos utilizadas en esta página incluyen EIA, Ember, Energy Institute, IEA y World Bank. Más sobre fuentes de datos →
¿Está creciendo la electricidad en Trinidad y Tobago?
Aunque la electricidad es esencial para el desarrollo y el crecimiento de cualquier economía, el consumo per cápita en Trinidad y Tobago ha disminuido desde un pico en 2015. En 2024, el consumo eléctrico se redujo a 6,477 kWh por persona, lo que supone una disminución de más de 700 kWh por persona desde su punto más alto. Además, la generación de electricidad baja en carbono también ha visto una caída considerable desde 1971, bajando de 35 kWh por persona a solo 5 kWh por persona. Estas cifras indican que no solo ha habido una disminución en el consumo total de electricidad, sino también en la proporción ya baja de fuentes bajas en carbono, lo que es motivo de preocupación dado el contexto mundial de transición hacia energías más limpias.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Trinidad y Tobago puede aprender de otras regiones exitosas en la implementación de tecnologías nucleares y solares. Países como Francia y Eslovaquia han logrado generar más de la mitad de su electricidad mediante energía nuclear, mostrando el potencial de esta fuente energética para proporcionar una base estable y sustentable. Del mismo modo, estados como Iowa y regiones como Uruguay han utilizado eficazmente la energía eólica, alcanzando más de un 30% de generación eléctrica mediante tecnologías verdes. Implementar políticas y marcos regulatorios favorables para la inversión en plantas nucleares y parques solares podría permitirle a Trinidad y Tobago no solo diversificar su matriz energética, sino también reducir su huella de carbono y mejorar su seguridad energética a largo plazo.
Historia
La historia reciente de la electricidad baja en carbono en Trinidad y Tobago muestra una falta de avance. A lo largo de las últimas décadas, hasta el 2024, no ha habido cambios significativos en la generación de electricidad mediante biocombustibles o solar. Este estancamiento en el desarrollo de energías bajas en carbono subraya la necesidad urgente de un cambio estratégico en la política energética del país. En un mundo donde la apuesta por energías limpias es cada vez mayor, mantener una dependencia casi total de los combustibles fósiles es insostenible y puede resultar en un perjuicio económico si no se toman medidas correctivas. Aumentar la inversión en tecnologías solares y nucleares es crucial para asegurar un futuro energético más limpio y seguro para Trinidad y Tobago.