Electricidad en Trinidad y Tobago en 2023
En Trinidad y Tobago, la generación de electricidad en 2023 está dominada abrumadoramente por los combustibles fósiles, que representan más del 99% de la producción eléctrica total. En particular, el gas natural constituye aproximadamente el 99% de esta dependencia de combustibles fósiles, lo que evidencia una falta significativa de diversidad en el mix energético del país. La proporción de electricidad generada a partir de fuentes de energía baja en carbono, como la energía solar, es prácticamente inexistente en comparación con las cifras globales. Esta dependencia de los combustibles fósiles representa un desafío ambiental y económico, dado el impacto del cambio climático y los riesgos asociados a las fluctuaciones del mercado de combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Trinidad y Tobago?
En cuanto al crecimiento del consumo eléctrico en Trinidad y Tobago, se observa una disminución en la cantidad de electricidad utilizada por persona en los últimos años. En 2023, el consumo eléctrico per cápita es de 6321 kWh, una reducción de más de 600 kWh en comparación con el máximo histórico registrado en 2014. Además, la generación de electricidad baja en carbono ha visto una caída desde 1971, cuando la producción era de 35 kWh por persona, hasta sólo 7 kWh en 2023. Esta disminución en ambos frentes es preocupante, ya que la demanda mundial tiende hacia un aumento del uso eléctrico, siendo fundamental que crezca también la proporción de energía limpia para cumplir con los objetivos de sostenibilidad.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Trinidad y Tobago puede aprender de países que han tenido éxito en integrar fuentes como la energía solar y nuclear. Por ejemplo, países como Francia y Eslovaquia han demostrado el potencial de la energía nuclear, generando más de 60% de su electricidad mediante esta fuente. A nivel de energía solar, países como Líbano y Grecia han logrado una considerable participación solar de alrededor del 31% y el 25%, respectivamente. Trinidad y Tobago podría emular estos modelos para diversificar su matriz energética, reduciendo así su dependencia de combustibles fósiles y disminuyendo su huella de carbono.
Historia
En la historia reciente de Trinidad y Tobago, la contribución de la energía baja en carbono ha sido lamentablemente estática, como se evidencia en los datos históricos. Desde 1991 hasta 2015, no hubo adiciones significativas de electricidad de fuentes como biocombustibles o solar. Esta falta de avance en energías bajas en carbono resalta la necesidad urgente de políticas y acciones que fomenten su desarrollo. El país podría beneficiarse enormemente al invertir en tecnología solar, dadas sus condiciones climáticas favorables, y al explorar el potencial de la energía nuclear para un suministro energético más limpio y sostenible.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.