En el Reino Unido, en los 12 meses de septiembre de 2023 a agosto de 2024, más de la mitad de la electricidad provino de fuentes bajas en carbono, con un 60.48% en total. El 29.29% de la electricidad fue generada por la energía eólica, un 13% provino de la energía nuclear y un 11.22% de los biocombustibles. La energía solar y la hidroeléctrica, aunque aportaron menos, también contribuyen a la energía limpia con un 4.46% y un 2.52% respectivamente. Por otro lado, casi un tercio de la electricidad del Reino Unido todavía depende de combustibles fósiles, principalmente gas (26.47%), mientras que el carbón representó apenas un 1.28%. Además, un 10.13% de la electricidad generada fue importada de otros países.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, el Reino Unido debería enfocarse en expandir sus instalaciones de energía nuclear y eólica, ya que ambas tecnologías ya están contribuyendo significativamente a la matriz energética del país. Francia es un ejemplo notable con un 67% de su electricidad proveniente de energía nuclear, lo cual muestra el potencial de esta fuente. Eslovaquia, Ucrania y Suiza también tienen más de 40% de su electricidad generada por la energía nuclear, lo que sugiere que estas naciones han sido exitosas en la adopción de esta tecnología. Además, Dinamarca obtiene el 61% de su electricidad a partir de la energía eólica, lo que ofrece lecciones valiosas sobre cómo maximizar el uso de los recursos eólicos en condiciones similares a las del Reino Unido.
En términos históricos, la energía nuclear ha tenido un papel fluctuante en el Reino Unido. En los años 80 y principios de los 90, hubo un incremento significativo cada año, con 10 TWh adicionales en 1984, y hasta 12.5 TWh en 1993. Sin embargo, a principios del siglo XXI hubo caídas importantes: -10.1 TWh en 2000, -8.7 TWh en 2004, y una notable disminución de -12.4 TWh en 2007. A partir de 2009, hubo una recuperación con un aumento de 16.6 TWh, pero desde 2019 se han observado disminuciones continuas, incluyendo -8.9 TWh en 2019 y -7 TWh en 2023. En contraste, la energía eólica ha mostrado un crecimiento constante, especialmente en la década de 2010, con incrementos significativos como 12.5 TWh en 2017 y 15.3 TWh en 2022, demostrándose así como una fuente de energía confiable y en expansión.