En el año 2023, más de dos tercios de la electricidad en Letonia proviene de fuentes de electricidad baja en carbono, lo cual es positivo para el medio ambiente y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La energía hidroeléctrica, con más de la mitad de la producción total (54.05%), es la fuente principal de esta electricidad limpia. Sin embargo, aproximadamente una quinta parte de la electricidad aún proviene de combustibles fósiles, específicamente el gas (20.77%), lo que supone un desafío en términos de sostenibilidad. Además, Letonia importa un poco más del 11% de su electricidad y el resto proviene de biofuels (9.82%) y energía eólica (3.7%).
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Letonia podría aprender de varios países exitosos en este ámbito. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia generan más de la mitad de su electricidad a partir de energía nuclear, lo que demuestra la viabilidad de esta fuente como una solución limpia y segura. Asimismo, Dinamarca ha logrado generar 53% de su electricidad mediante energía eólica, lo que sugiere que Letonia podría aprovechar su potencial para expandir este sector. Combinar estrategias y tecnologías de estos países podría permitir a Letonia reducir su dependencia de los combustibles fósiles y mejorar así su combinación energética hacia un futuro más verde.
La historia de la electricidad baja en carbono en Letonia ha estado marcada principalmente por la energía hidroeléctrica. Durante los años finales de la década de 1980, se observaron fluctuaciones en la generación hidroeléctrica, con incrementos en 1987 y 1989, y caídas en 1988 y 1991. En la última década del siglo XX, Letonia experimentó un aumento significativo en la generación hidroeléctrica en 1997 y 1998, seguidos por una notable disminución en 1999. En años recientes, la generación hidroeléctrica ha tenido altibajos, con incrementos en 2004, 2012, 2016, 2017 y 2023, y disminuciones importantes en varios otros años. Estos cambios subrayan la necesidad de diversificar las fuentes de electricidad baja en carbono para garantizar una mayor estabilidad en la generación.