En el período comprendido entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, Letonia ha mostrado un panorama interesante en términos de consumo de electricidad. Más de la mitad de la electricidad (aproximadamente 65%) proviene de fuentes de electricidad baja en carbono, lo cual es una señal positiva para la transición energética sostenible del país. La energía hidroeléctrica constituye la gran mayoría de estas fuentes limpias, representando cerca del 51%. En contraste, los combustibles fósiles, específicamente el gas, aún representan alrededor del 25% del consumo de electricidad en Letonia. Además, Letonia depende de importaciones netas de electricidad para cubrir el 10% de su demanda total. Las energías eólica y solar, aunque presentes, todavía representan una parte menor del consumo, cerca del 4% y 5% respectivamente.
Para aumentar aún más la generación de electricidad baja en carbono, Letonia puede aprender de países que han tenido éxito en esta área. Por ejemplo, Francia y Eslovaquia generan más del 60% de su electricidad a partir de energía nuclear, lo que les proporciona una fuente constante y baja en carbono de electricidad. Letonia, con su contexto y tamaño, podría considerar inversiones significativas en energía nuclear, emulando el éxito de estos países. Además, países nórdicos como Dinamarca han apostado fuertemente por la energía eólica, con un 61% de su electricidad proveniente de esta fuente. Esto sugiere que Letonia podría beneficiarse de una mayor inversión en infraestructuras eólicas y solares, aprovechando sus condiciones naturales y desarrollando políticas favorables y subvenciones para incentivar instalaciones domésticas de estas tecnologías.
Mirando hacia atrás, la historia de la electricidad baja en carbono en Letonia ha estado marcada principalmente por variaciones en la generación de energía hidroeléctrica. En el último cuarto del siglo XX, hubo fluctuaciones significativas: un aumento notable en 1987 seguido por disminuciones y otro incremento en 1997 y 1998. Estrategias consistentes fueron observadas al principio del siglo XXI, con incrementos en 2004 y 2012, aunque también con caídas marcadas, como en 1999, 2006, 2013 y 2014. En 2017, Letonia experimentó un gran aumento en la generación hidroeléctrica de casi 2 TWh, compensado por una notable reducción en 2018. Sin embargo, en 2023, hubo un incremento adicional de 1 TWh, destacando un resurgimiento en el uso efectivo de sus recursos hidroeléctricos. Estas fluctuaciones históricas subrayan la necesidad de una diversificación en el mix de generación baja en carbono para asegurar una fuente de electricidad más estable y sostenible.