En el período comprendido entre septiembre de 2024 y agosto de 2025, el consumo de electricidad en Georgia se ha caracterizado por una fuerte dependencia de fuentes de energía de baja emisión de carbono, que comprenden más del 73% del total. La energía hidroeléctrica es la principal contribuyente dentro de esta categoría, representando más del 72% de la electricidad total consumida. La energía derivada de combustibles fósiles, principalmente del gas, aporta aproximadamente el 19%. Las importaciones netas de electricidad constituyen cerca del 8%, lo que refleja una dependencia adicional de fuentes externas o una falta de producción local suficiente. Este perfil sugiere un enfoque significativo en el uso de recursos limpios, aunque todavía hay un espacio considerable para mejorar al disminuir la dependencia del gas y aumentar la producción local.
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¿Está creciendo la electricidad en Georgia?
En cuanto al crecimiento de la electricidad en Georgia, los últimos datos muestran una leve disminución en el consumo total a 3819 kWh por persona en 2025, lo que representa una reducción de 97 kWh en comparación con el récord de 2022. De manera similar, la generación de energía de baja emisión de carbono ha experimentado una disminución de 220 kWh por persona en comparación con el récord anterior del año 2024. Esta tendencia de decrecimiento en el uso de electricidad y especialmente en la generación limpia es preocupante, y sugiere que es necesario redoblar esfuerzos para impulsar tanto el consumo como la producción de energía de fuentes limpias para satisfacer la creciente demanda y las expectativas en un contexto de electrificación continua.
Sugerencias
Para incrementar la generación de electricidad de baja emisión de carbono en Georgia, se podría considerar la adopción de estrategias exitosas observadas en otras regiones. Por ejemplo, países como Francia y Eslovaquia han alcanzado una parte significativa de su electricidad de fuentes nucleares, con un 69% y 67% respectivamente. Además, estados como Iowa y Dakota del Sur han logrado más del 55% de su electricidad a través de la energía eólica. Implementar y fortalecer tanto las capacidades nucleares como las solares en Georgia podría ser altamente beneficioso. Incrementar estas fuentes no solo aumentaría la producción total de electricidad de baja emisión de carbono, sino que también ayudaría a Georgia a reducir su dependencia de las importaciones energéticas y los combustibles fósiles.
Historia
La historia de la generación de electricidad de baja emisión de carbono en Georgia ha estado marcada por fluctuaciones en la producción de energía hidroeléctrica. A principios de la década de los 2000 y en los años posteriores, se observaron periodos con caídas pronunciadas, como en 1995 y 2011. Sin embargo, también ha habido incrementos importantes en años como 2010 y 2021. Estas variaciones reflejan una inestabilidad que podría mitigarse mediante una mayor diversificación de las fuentes de energía de baja emisión de carbono. La historia muestra la necesidad de un enfoque más consistente y amplio para asegurar un suministro estable y limpio de electricidad en el futuro. Esta estabilidad es crucial para afrontar los desafíos del cambio climático y avanzar hacia un sistema energético más sustentable.