Electricidad en Egipto en 2024
En Egipto, el consumo de electricidad para el año 2024 muestra una marcada dependencia de los combustibles fósiles, con más de las cuatro quintas partes de la electricidad (alrededor del 88.4%) provenientes de estas fuentes. Dentro de esta categoría, el gas representa la mayor parte, contribuyendo con cerca del 81.7% del total. En contraste, la electricidad baja en carbono representa aproximadamente el 11.6% de la generación. Entre las fuentes limpias, la energía hidroeléctrica proporciona la mayor parte con un 6.18%, seguida de la energía eólica con un 2.96% y la solar con un 2.42%. Esta distribución subraya un potencial significativo para el crecimiento en la generación de electricidad limpia, un cambio necesario tanto por razones ambientales como por la elevada dependencia en los combustibles fósiles.
¿Está creciendo la electricidad en Egipto?
El uso actual de electricidad en Egipto ha mostrado un crecimiento con el consumo alcanzando los 2020 kWh por persona en 2024, un aumento desde el récord anterior de 1924 kWh por persona en 2022. Este incremento de 96 kWh por persona refleja un crecimiento en la demanda de electricidad, posiblemente impulsado por factores como un mayor desarrollo económico y la electrificación de la infraestructura. También se observa un ligero aumento en la generación de electricidad baja en carbono, alcanzando 234 kWh por persona, lo que supone un incremento de 9 kWh por persona desde el récord anterior en 2020. Aunque este avance es positivo, es crítico que Egipto acelere sus esfuerzos en transitar hacia fuentes de electricidad baja en carbono para asegurar un suministro energético más sostenible en el futuro.
Sugerencias
Para aumentar la producción de electricidad baja en carbono, Egipto podría tomar lecciones valiosas de otras regiones exitosas. La expansión de la energía solar podría verse inspirada por países como Líbano y Grecia, donde la generación solar constituye aproximadamente una cuarta parte de su electricidad. Además, la integración de energía nuclear podría ser fundamental, siguiendo ejemplos como Francia y Carolina del Sur, donde este tipo de energía representa la mayor parte de la generación. Combinando el crecimiento solar y nuclear, Egipto puede construir un sistema energético más duradero y limpio, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles y sus impactos negativos en el clima y la salud.
Historia
El historial de generación de electricidad baja en carbono en Egipto ha sido un camino de altibajos. Desde la década de 1980, las contribuciones de la energía hidroeléctrica han experimentado fluctuaciones significativas, con aumentos notables en ciertos años como 1999 y 2007, pero también con descensos críticos como en 2003 y 2010. En los años más recientes, 2019 marcó un año importante con incrementos en energía eólica, hidroeléctrica y solar, sumando un impulso renovado hacia fuentes limpias. Sin embargo, en 2021 y 2022 hubo declives en la producción hidroeléctrica. Para el año 2024, hubo un crecimiento considerable en la producción de energía eólica e hidroeléctrica, lo que indica un tímido pero potencialmente revolucionario cambio en la estructura energética del país. Sin embargo, es vital mantener y amplificar este crecimiento, especialmente fomentando nuevos proyectos de energía solar y nuclear, asegurando un camino hacia un futuro más sostenible y estable.
Electrificación
Estimamos el grado de electrificación comparando las emisiones de electricidad y energía total. Más sobre metodología.