Actualmente, el consumo de electricidad en Egipto se basa en datos reales de los primeros 5 meses de 2023 y datos pronosticados para los siguientes 3 meses, utilizando nuestro propio modelo de previsión. El consumo de electricidad a partir de combustibles fósiles es dominante, con más de 177 TWh provenientes de estos, principalmente gas con 168 TWh. En contraste, la generación de electricidad baja en carbono es considerablemente menor, con un total de casi 24 TWh, desglosados en 14 TWh de energía hidroeléctrica, 5 TWh de energía eólica y 5 TWh de energía solar. Comparando estos valores con el promedio mundial de 432 vatios/persona, Egipto se encuentra por debajo de este umbral, lo que puede afectar el desarrollo económico y la calidad de vida debido a la baja disponibilidad de electricidad limpia y accesible.
Egipto puede incrementar la generación de electricidad baja en carbono tomando ejemplo de países que han tenido éxito en este ámbito. La República Popular China es líder en energía eólica y solar con 886 TWh y 584 TWh respectivamente, mostrando que Egipto, con condiciones climáticas similares, podría beneficiarse enormemente de estas tecnologías. De forma similar, India ha logrado generar 113 TWh de energía solar y 82 TWh de energía eólica, lo que también sería aplicable al contexto egipcio. La inversión en tecnología nuclear también debe ser considerada, ya que países como Francia y Corea del Sur han demostrado que puede ser una fuente fiable y considerable de generación eléctrica baja en carbono.
La historia de la electricidad baja en carbono en Egipto ha tenido altibajos. En la década de los 80 y los 90, la energía hidroeléctrica fluctuó, con incrementos en 1989 (0.7 TWh) y 1994 (0.6 TWh), pero también con caídas significativas en 1985 (-0.8 TWh) y 2003 (-1.1 TWh). El periodo 2007-2009 trajo nuevos incrementos y descensos, pero desde 2014 hubo un crecimiento notable en la energía eólica y solar, especialmente a partir de 2019, con aumentos de 2 TWh en energía eólica y 0.9 TWh en solar. En los últimos años, ha habido un esfuerzo constante por incrementar estas fuentes, reflejado en aumentos de 3 TWh en solar y 0.9 TWh en energía eólica en 2020, mostrando un compromiso en diversificar y ampliar la generación de electricidad baja en carbono en el país.