En 2022, el consumo de electricidad en Dominica provino mayoritariamente de combustibles fósiles, representando aproximadamente tres cuartas partes del mix eléctrico, con un 76.47%. La electricidad baja en carbono, por su parte, contribuyó con cerca de una cuarta parte del consumo energético del país, exactamente el 23.53%, y fue generado íntegramente por energía hidroeléctrica. Esto muestra una fuerte dependencia de fuentes fósiles, mientras que la energía hidroeléctrica es la única contribución de energía limpia en la matriz eléctrica de Dominica.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Dominica podría considerar diversificar sus fuentes de energía limpia, tomando como ejemplo países que han tenido éxito en esto. Por ejemplo, Uruguay ha conseguido generar un 33% de su electricidad a partir de energía eólica, que es adecuada para islas con viento constante como Dominica. Además, naciones como Grecia también han tenido éxito con la energía solar, obteniendo un 22% de su electricidad de esta fuente. Estos ejemplos muestran que la inversión en energía solar y eólica podría ser prometedora para Dominica, dados sus recursos naturales.
A lo largo de las primeras dos décadas del siglo XXI, no hubo cambios en la generación de electricidad baja en carbono en Dominica, ya que el aporte de la energía hidroeléctrica se mantuvo estable sin variaciones, aportando siempre la misma cantidad cada año. Este estancamiento sugiere una falta de desarrollo e inversión en nuevas capacidades o tecnologías de generación eléctrica baja en carbono dentro del país. Para avanzar, es crítico que Dominica explore y adopte más fuentes sostenibles como la energía solar y eólica, lo que no solo ayudará a reducir la dependencia de combustibles fósiles, sino que también contribuirá al cuidado del medio ambiente al disminuir las emisiones contaminantes.