Electricidad en Cuba en 2023
En el año 2023, el panorama de consumo de electricidad en Cuba muestra una dependencia abrumadora de los combustibles fósiles. Más del 95% de su generación eléctrica proviene de fuentes fósiles, con el gas representando aproximadamente el 13%. En cambio, la proporción de electricidad generada por fuentes bajas en carbono es apenas cercana al 5%, con los biocombustibles contribuyendo un poco más del 2% y la energía solar alrededor del 1%. Esta situación resalta la urgente necesidad de Cuba de diversificar sus fuentes de electricidad hacia alternativas más limpias y sostenibles para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, que son perjudiciales para el medio ambiente y contribuir al cambio climático.
¿Está creciendo la electricidad en Cuba?
En términos de crecimiento de la electricidad, Cuba ha visto un preocupante declive en los últimos años. En 2023, el consumo total de electricidad es de 1387 kWh por persona, lo que representa una disminución negativa de 465 kWh por persona en comparación con su récord anterior en 2018. En cuanto a la electricidad baja en carbono, la última generación es de 65 kWh por persona, muy por debajo del récord de 145 kWh per cápita de 1990. Este descenso en la producción de electricidad, especialmente de fuentes limpias, es una señal de advertencia que indica la necesidad crítica de reanudar y potenciar el crecimiento en el sector eléctrico, particularmente en las energías bajas en carbono.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Cuba puede aprender de regiones exitosas, sobre todo en el ámbito del solar y la nuclear. Países como Francia y Eslovaquia han alcanzado más del 60% de su electricidad de fuentes nucleares referentes a sostenibilidad y seguridad energética. Asimismo, Cuba podría beneficiarse al adoptar la energía solar, de la forma en que lo han logrado Líbano y Grecia con más del 25% de su electricidad solar. La implementación de infraestructuras solar y nuclear podría disminuir significativamente la dependencia de los combustibles fósiles, colocando a Cuba en un camino hacia un futuro más limpio y sostenible.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Cuba es variada, con un mayor énfasis históricamente en los biocombustibles. En las décadas finales del siglo XX, el cambio ha sido modesto y a menudo negativo, con declives observables en años como 1972, 1991, y 1993. Desde entonces, ha habido pequeños pasos positivos, específicamente en los años 1990 y más recientemente desde 2013, cuando se empezaron a notar ligeros aumentos en energía solar. Sin embargo, en años recientes persisten las disminuciones, especialmente en 2021 y 2022, sugiriendo que la trayectoria histórica de la electricidad limpia en Cuba ha sido en gran parte inconsistente. Es crucial que Cuba invierta en estrategias más sólidas para fomentar un aumento constante y significativo en la producción de electricidad de fuentes bajas en carbono.
Electrificación
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