En 2022, el consumo de electricidad en Belice se dividió en importaciones netas, electricidad baja en carbono y combustibles fósiles. Las importaciones netas representaron más de la mitad de la electricidad consumida, aproximadamente un 47%. En cuanto a las fuentes bajas en carbono, estas contribuyeron con más del 40%, destacándose los biocombustibles con casi un tercio del suministro, seguidos de la energía hidroeléctrica con cerca del 14%, y la energía solar con un modesto 2%. Los combustibles fósiles, a pesar de ser una preocupación global en términos de emisiones de carbono, sólo representaron alrededor del 10% de la electricidad generada en el país. Este panorama muestra un enfoque importante hacia las importaciones y las fuentes bajas en carbono, pero también señala oportunidades para un avance hacia un suministro eléctrico más autosuficiente y limpio.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Belice podría aprender de otros países que han logrado un gran éxito en la diversificación de sus fuentes de energía limpia, especialmente en la energía nuclear y eólica. Uruguay, siendo un país en desarrollo similar a Belice, obtiene el 36% de su electricidad de la energía eólica, un ejemplo inspirador para aumentar la capacidad eólica en Belice. Además, la promoción de la energía solar, siguiendo ejemplos como el de Chile y Australia, donde la energía solar contribuyó con hasta el 21% y 19% respectivamente, podría ser una estrategia viable. La inversión en estas tecnologías ayudaría a reducir la dependencia de las importaciones y disminuir el impacto ambiental asociado a los combustibles fósiles.
A lo largo de las dos primeras décadas del siglo XXI, Belice ha visto variaciones en su generación de electricidad baja en carbono, principalmente a través de la energía hidroeléctrica y los biocombustibles. Comenzando con pequeños incrementos en el año 2000 y un patrón irregular en los años siguientes, la energía hidroeléctrica mostró un crecimiento intermitente. En el año 2010, tanto la energía hidroeléctrica como los biocombustibles mostraron un impulso, antes de regresar a una fase de estancamiento en años posteriores. El año 2020 marcó un retroceso significativo con una disminución en la generación hidroeléctrica de 0.2 TWh, subrayando la necesidad de diversificar las fuentes de baja emisión y fortalecer la capacidad interna de generación de electricidad limpia. Este historial destaca la importancia de un enfoque más consistente y estratégico para asegurar un futuro más verde en el sector eléctrico de Belice.