Austria ha logrado un impresionante hito en su consumo de electricidad, con más del 92% proveniente de fuentes de electricidad baja en carbono en el último año, desde septiembre de 2023 hasta agosto de 2024. La mayor parte de esta electricidad limpia es generada por energía hidroeléctrica, que aporta aproximadamente un 67%. La energía eólica y solar también contribuyen significativamente, con alrededor de 14% y 8% respectivamente. Por otro lado, los combustibles fósiles aún representan un pequeño pero significativo 7.68% del suministro eléctrico, todo proveniente del gas. Con apenas un poco de electricidad generada a partir de biocombustibles, Austria ha demostrado ser un líder en la adopción de tecnologías limpias.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Austria debería considerar la expansión de la energía eólica y solar. Dado que estas tecnologías ya contribuyen de manera significativa, incrementar su capacidad podría ser una estrategia efectiva para satisfacer la creciente demanda de electricidad, especialmente con el objetivo de electrificar otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria. Además, impulsar la construcción de parques eólicos y solares no solo reduciría la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también resultaría en beneficios económicos, como la creación de empleos y el desarrollo tecnológico. Es crucial para Austria continuar invirtiendo en estas fuentes de energía limpia para avanzar hacia un futuro más sostenible.
A lo largo de las décadas, la capacidad hidroeléctrica de Austria ha experimentado variaciones significativas. En la década de 1970, hubo un notable aumento en los años 1974, 1977 y 1979, con incrementos de 3.4, 4.5 y 3.1 TWh respectivamente, aunque también hubo caídas, como en 1976. La década de 1980 se destacó en 1987 con un aumento de casi 5 TWh. En las dos décadas siguientes, se observaron fluctuaciones similares, con incrementos notables en años como 1992, 1999 y 2004, pero también caídas bruscas como en 2003 y 2011. Más recientemente, Austria ha continuado mejorando su capacidad hidroeléctrica, con crecimientos significativos en 2012 y 2023/2024, cada uno con incrementos superiores a los 5 TWh. Estos esfuerzos continuos refuerzan el compromiso del país con el desarrollo de fuentes de electricidad baja en carbono y su transición hacia un futuro energético más limpio.