La electricidad en Armenia en 2021 se generó predominantemente a partir de fuentes de energía baja en carbono y combustibles fósiles, que generaron 4,14 TWh y 3,18 TWh respectivamente. De estos, el gas fue la principal fuente de combustible fósil, generando más de la mitad de la energía eléctrica fósil del país. La energía hidroeléctrica y la nuclear, ambas formas de energía baja en carbono, generaron 2.2TWh y 1.85TWh respectivamente. En comparación con el promedio mundial de 410 watts/persona, la generación total de electricidad en Armenia es significativamente baja y esto podría estar afectando el rendimiento de la economía, limitando los servicios esenciales y restringiendo el progreso tecnológico.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Armenia puede considerar ampliar sus instalaciones nucleares existentes. Analizando modelos exitosos de otros países, Armenia podría aprender de países como Francia y la Federación Rusa, donde la energía nuclear juega un papel primordial, generando 319 TWh y 217 TWh respectivamente. Adicionalmente, la ampliación de las capacidades hidroeléctricas también puede ser una opción viable para Armenia, tomando como referencia países como China que generan 964 TWh de energía eólica y 523 TWh de energía solar respectivamente, lo que destaca la posibilidad de diversificar la matriz energética hacia fuentes más limpias.
En términos de la historia de la electricidad baja en carbono en Armenia, ha habido fluctuaciones significativas. En los años 90, se produjo un notable aumento en la energía hidroeléctrica, con incrementos de 1,5TWh en 1992 y 1,2TWh en 1993, pero también se registraron caídas de -0,8TWh en 1994 y -1,6TWh en 1995. Durante este periodo, la producción de energía nuclear también aumentó, con un pico de 2TWh en 1996 antes de una reducción de -0,7TWh en 1997. En la década de 2000, la generación de energía en Armenia vio un ligero incremento en la producción tanto de la energía hidroeléctrica como de la nuclear. Sin embargo, críticamente, la década de 2020 ha visto descensos preocupantes en la generación de energía nuclear, con una disminución notable de -0,7TWh en 2021.