Albania ha logrado un notable hito al obtener el 100% de su electricidad de fuentes bajas en carbono. Este logro se debe principalmente a su dependencia de la energía hidroeléctrica, que representa casi todo (aproximadamente el 97%) de su generación eléctrica. Además, la energía solar también contribuye a esta mezcla con algo más del 3%, completando así su compromiso con la electricidad limpia. Gracias a su capacidad de generar electricidad limpia, Albania no sólo satisface su demanda interna, sino que también es un exportador neto significativo de electricidad, ayudando a los países vecinos a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. El futuro desafío para Albania es electrificar otros sectores como el transporte, la calefacción y la industria, lo que requerirá un aumento en la generación eléctrica.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Albania puede considerar diversificar aún más sus fuentes de energía limpia. Una mayor inversión en instalaciones solares podría ser un primer paso estratégico, aprovechando el creciente rendimiento y la reducción de costos de esta tecnología. Además, aunque todavía no se ha desarrollado, la energía nuclear podría ofrecer una vía de expansión segura y sostenible, proporcionando una fuente constante de electricidad baja en carbono. Finalmente, explorar la energía eólica podría ofrecer otra oportunidad para incrementar la capacidad de generación y contribuir a asegurar el suministro futuro de electricidad limpia.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Albania muestra una clara dependencia de la energía hidroeléctrica, con una serie de fluctuaciones en su producción a lo largo de los años. En la década de los 90, se registraron tanto disminuciones como incrementos significativos, destacándose un aumento de 1,5 TWh en 1996. La década del 2000 también vio altibajos, como un aumento notable de 2,4 TWh en 2010 y una caída considerable de 3,4 TWh en 2011. Más recientemente, en la última década han continuado estas variaciones, con un auge de 4 TWh en 2018 y otro incremento importante de 3,6 TWh en 2021, lo que demuestra un constante esfuerzo por maximizar el uso de sus recursos hidroeléctricos. A pesar de estas oscilaciones, Albania ha logrado mantener un suministro de electricidad limpio y sostenible para el bienestar de su población y sus vecinos.