En el periodo actual, de junio de 2024 a mayo de 2025, el consumo de electricidad en Wisconsin se ha caracterizado en su mayoría por el uso de fuentes fósiles, que representan aproximadamente dos tercios del total. Dentro de este grupo, el gas y el carbón tienen participaciones casi iguales, un poco más del 30% cada uno. En cuanto a las fuentes de energía bajas en carbono, estas aportan alrededor de una cuarta parte de la electricidad, destacándose la energía nuclear con más de la mitad de esta contribución. Las energías solares y eólicas, aunque todavía no son parte dominante, sí muestran presencia con casi un 5% y un 3%, respectivamente. Las importaciones netas de electricidad complementan cerca del 11%, y aunque las biofules y la energía hidroeléctrica representan una fracción menor, siguen sumando al esfuerzo de descarbonización del estado.
¿Está creciendo la electricidad en Wisconsin?
A pesar de estos esfuerzos, los datos recientes sobre el consumo de electricidad per cápita indican una ligera disminución en comparación con los picos alcanzados en 2007. El último consumo registrado es de 12,246 kWh por persona, lo que representa una caída de 1,131 kWh en comparación con el récord histórico. Además, la generación de electricidad baja en carbono también ha visto una disminución, con una producción actual de 3,062 kWh por persona, casi 300 kWh menos que el récord de 2012. Esto refleja un estancamiento que es motivo de preocupación, dado el urgente requerimiento de aumentar la capacidad eléctrica para futuras necesidades, tanto en general como dentro de la categoría de tecnología baja en carbono.
Sugerencias
Para que Wisconsin incremente su capacidad de generación eléctrica limpia, es vital enfocarse en la expansión de la energía nuclear, que ya juega un papel importante en el estado. Mirando hacia ejemplos exitosos alrededor del mundo y los Estados Unidos, Wisconsin puede aprender de países como Francia y Eslovaquia, donde la energía nuclear representa más del 60% de la generación eléctrica, así como de los estados vecinos como Illinois y Carolina del Sur, que también mantienen una alta proporción nuclear. Adicionalmente, la expansión solar debería ser considerada, aprovechando las experiencias de Nevada y Libano, donde se ha logrado una penetración notable del 29% y el 31% respectivamente. Estos ejemplos pueden servir de guía para potenciar el esquema energético de Wisconsin hacia una dirección más sostenible y resiliente.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Wisconsin ha sido algo inestable, especialmente en términos de generación nuclear. En los primeros años de la década de 2000, el estado experimentó fluctuaciones significativas; por ejemplo, en 2005 hubo una caída de 2 TWh, seguida de incrementos y decrementos en los años subsecuentes. Sin embargo, a pesar de esa irregularidad, Wisconsin ha manifestado esfuerzos por diversificar sus fuentes, con avances importantes en energía solar recientemente, aumentando su capacidad en 1.7 TWh en 2024 y 0.5 TWh en 2025. No obstante, estos movimientos todavía no son suficientes para compensar las caídas en la producción nuclear y la estabilidad a largo plazo es esencial para tener un suministro energético limpio y confiable. Wisconsin tiene la oportunidad y responsabilidad de aprender del pasado para mirar hacia un futuro más verde con mayor generación eléctrica baja en carbono.