Electricidad en San Pedro y Miquelón en 2022
En 2022, el consumo de electricidad en San Pedro y Miquelón dependió enteramente de combustibles fósiles, con un 100% de la electricidad suministrada por fuentes de energía como el petróleo. Desafortunadamente, no hubo generación de energía baja en carbono, lo que significa que el territorio sigue siendo altamente dependiente de las fuentes de energía que contribuyen al cambio climático y la contaminación del aire. Esto destaca la necesidad urgente de transición hacia fuentes de energía más limpias, como la nuclear y la solar, para poder reducir la huella de carbono y mejorar la sostenibilidad a largo plazo.
¿Está creciendo la electricidad en San Pedro y Miquelón?
Respecto al crecimiento del consumo de electricidad en San Pedro y Miquelón, el consumo alcanzó 8735 kWh/persona en 2022, superando el récord previo de 8685 kWh/persona registrado en 2021. Aunque este incremento es modesto, indica una leve tendencia hacia un mayor uso de electricidad. Sin embargo, la generación de electricidad baja en carbono se mantiene en cero desde 2000, lo cual es preocupante, ya que no se ha visto ningún progreso hacia una transición energética más sostenible a pesar del crecimiento del consumo total de electricidad. Esto subraya la necesidad crítica de avances en esta área para alcanzar un futuro más limpio y eficiente.
Sugerencias
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono en San Pedro y Miquelón, el territorio podría aprender de regiones exitosas en esta transición. Francia, con un 68% de su electricidad proveniente de energía nuclear, destaca como un excelente ejemplo a seguir. Incorporar energía nuclear podría proporcionar una fuente confiable y constante de electricidad baja en carbono. Asimismo, el éxito de Iowa, donde el 63% de la electricidad se genera a través de energía eólica, demuestra el potencial de esta fuente. La implementación de parques eólicos locales, junto con la instalación de paneles solares como se ve en lugares como Chipre y California, podría diversificar y fortalecer el mix energético, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y avanzando hacia un futuro más sostenible.
Historia
En términos históricos, San Pedro y Miquelón no ha visto ningún cambio en la generación de electricidad baja en carbono desde el año 2000, reflejando una estabilización en el uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad. Esta falta de diversificación y desarrollo de infraestructuras de energía baja en carbono representa una preocupación significativa. Sin embargo, este estancamiento puede ser visto como una oportunidad para iniciar un enfoque renovado en la adopción de tecnologías bajas en carbono, aprovechando los ejemplos exitosos de otras regiones. Una transición energética que incluya el desarrollo de infraestructura nuclear y la integración de energía solar puede catalizar un cambio hacia un futuro más limpio y sustentable para San Pedro y Miquelón.