En el año 2022, Montserrat dependía completamente de combustibles fósiles para su consumo de electricidad, al alcanzar un 100% de generación a partir de estas fuentes. Este consumo basado enteramente en combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, contribuye significativamente al cambio climático y a la contaminación del aire. Por lo tanto, es crucial que Montserrat busque diversificar sus fuentes de energía hacia opciones más sostenibles que no solo ayuden a reducir emisiones, sino que también ofrezcan una solución a largo plazo para sus necesidades energéticas.
Para incrementar la generación de electricidad baja en carbono, Montserrat podría tomar inspiración de otras naciones. Por ejemplo, Uruguay ha logrado que más de un tercio de su electricidad provenga de energía eólica, demostrando que países pequeños también pueden liderar en la adopción de energía limpia. Dinamarca, otro ejemplo notable, genera alrededor del 61% de su electricidad a partir del viento. Implementar políticas orientadas a desarrollar infraestructura de energía eólica y solar podría ser particularmente beneficioso para Montserrat, dado su posicionamiento geográfico y potencial para captar estas fuentes naturales. A largo plazo, adoptar energía nuclear, tal como lo ha hecho Francia, que asegura alrededor del 67% de su electricidad de manera nuclear, también podría ser una opción viable para construir un sistema energético sostenible, seguro y confiable.
En cuanto a la historia de la electricidad baja en carbono en Montserrat, se observa que no ha habido un desarrollo o cambio significativo en términos de crecimiento de estas energías a lo largo del tiempo. No se registran aumentos en la adopción de tecnologías limpias como nuclear, eólica o solar en pasadas décadas, lo cual ha resultado en la dependencia absoluta de combustibles fósiles. Este estancamiento en la evolución hacia energías limpias subraya la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas que promuevan la transición hacia fuentes de energía sostenible en el futuro cercano, permitiendo así a Montserrat superar los desafíos ambientales y económicos que presenta el uso predominante de combustibles fósiles.