En 2022, la electricidad en Maldives dependía en gran medida de los combustibles fósiles, ya que más del 90% de la generación eléctrica provenía de estas fuentes. Esto deja a las fuentes de electricidad baja en carbono, como la solar, con una participación bastante pequeña, alrededor del 7%. Dada la vulnerabilidad del país a los impactos del cambio climático, esta situación resalta la urgente necesidad de incrementar la adopción de fuentes de energía más limpias, como la solar, que contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a mejorar la sostenibilidad del sistema eléctrico del país.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono, Maldives puede aprender de países que han tenido éxito en la transición hacia fuentes de energía más limpias. Por ejemplo, países como Dinamarca y Uruguay han logrado integrar de manera significativa la energía eólica en su matriz energética, con más de un tercio de su electricidad proveniente de esta fuente. Del mismo modo, Grecia ha tenido éxito en la implementación de energía solar, con casi una cuarta parte de su electricidad proviniente de esta fuente. Estos ejemplos demuestran el potencial de expandir la energía eólica y solar, adaptándose a las condiciones locales y aprovechando los recursos naturales abundantes en el archipiélago.
La historia de la generación de electricidad baja en carbono en Maldives muestra una falta de desarrollo, particularmente en la última década. Desde 2014 hasta 2022, no hubo aumentos significativos en la producción de electricidad solar, lo que indica un estancamiento en el progreso hacia un sistema eléctrico más limpio. Este letargo subraya la necesidad de políticas más agresivas y de inversiones en el sector de la energía solar para aprovechar las abundantes horas de sol en el país. Maldives podría beneficiarse enormemente de un mayor impulso hacia la adopción de tecnologías limpias para cumplir sus objetivos de sostenibilidad y contribuir a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.