En Jordania, durante el año 2021, la producción de electricidad proveniente de los combustibles fósiles y gas fue alta, con números cercanos a los 32 TWh. Sin embargo, la energía baja en carbono tuvo una participación significativa, generando más de 10 TWh, de los cuales alrededor de 5 TWh fueron producidos por la energía solar y aproximadamente 1,5 TWh por la energía eólica. Comparado con la media global de 410 vatios/persona, Jordan genera menos electricidad por habitante, lo cual puede tener efectos en la economía y en la calidad de vida de sus ciudadanos, sin mencionar su impacto en. la lucha global contra el cambio climático y la contaminación del aire.
Lo mejor para Jordania sería aumentar su producción de electricidad baja en carbono, invirtiendo más en las tecnologías solares y eólicas, que ya están desempeñando un papel importante en su matriz energética. Jordania puede aprender de otros países, por ejemplo, de China y su producción masiva de electricidad eólica (964 TWh) y solar (523 TWh), de la administración nuclear de Estados Unidos (775 TWh), Francia (319 TWh) y Rusia (217 TWh), y de países similares a Jordania, como España y Turquía, que han logrado un equilibrio entre la energía nuclear, la eólica y la solar.
La generación de electricidad baja en carbono en Jordania tiene una historia relativamente breve pero prometedora. En los años 90, el enfoque era en la energía hidroeléctrica, pero sin diferencia notable en la generación de electricidad. A partir de 2015, Jordania comenzó a experimentar con la energía solar y eólica, y evidenció un crecimiento constante durante los siguientes años. Por ejemplo, la generación de electricidad solar aumentó de 0,1 TWh en 2015 a 0,8 TWh en 2020, mientras que la energía eólica pasó de 0,1 TWh a 0,5 TWh durante el mismo período. A pesar de los avances, estas cifras están lejos del potencial para la electricidad baja en carbono en Jordania, lo que indica que hay espacio para una mayor expansión y desarrollo en estos sectores.