En el año 2022, Jordania basó su consumo de electricidad principalmente en combustibles fósiles, con más de tres cuartas partes (casi el 77%) provenientes de estas fuentes, en su mayoría gas. Sin embargo, su generación de electricidad baja en carbono alcanzó alrededor del 23%, lo cual es una señal alentadora de transición hacia fuentes más limpias. Dentro de este grupo, la energía solar se destacó con poco más del 15% del consumo total, seguida por la energía eólica, que representó cerca del 8%. Esta división muestra un claro predominio de los combustibles fósiles, pero también evidencia un compromiso creciente hacia la adopción de tecnologías de generación de electricidad más limpias y sostenibles.
¿Está creciendo la electricidad en Jordania?
En términos de crecimiento de la electricidad, Jordania está enfrentando un desafío. La última cifra de consumo de electricidad es de 2011 kWh por persona, lo que es menor en comparación con el récord histórico de 2276 kWh por persona registrado en 2012. Esta disminución de 265 kWh/persona indica una caída preocupante en el uso total de electricidad. No obstante, la generación de electricidad baja en carbono ha mostrado una mejora modesta, alcanzando 464 kWh/persona en 2022, lo cual supera en 20 kWh/persona el récord anterior de 2021. Esta dualidad sugiere que, aunque la electrificación en general puede no estar creciendo, las fuentes bajas en carbono están ganando terreno, lo cual es un progreso positivo hacia un futuro más sostenible.
Sugerencias
Para aumentar su generación de electricidad baja en carbono, Jordania debería considerar la expansión de su capacidad solar, dado que esta tecnología ya está generando una cantidad significativa de electricidad en el país. Además, Jordania podría beneficiarse de observar cómo otros países han integrado exitosamente la energía solar y eólica. Por ejemplo, Líbano genera un importante 31% de su electricidad a partir de energía solar, lo que puede servir de inspiración para Jordania. En el ámbito de la energía eólica, regiones como Uruguay y Dinamarca generan un 34% y 57% respectivamente, lo que demuestra el potencial de esta tecnología. Jordania también debería considerar con seriedad la energía nuclear, dado el éxito de países como Francia y Eslovaquia, que obtienen más de la mitad de su electricidad de fuentes nucleares. La diversificación hacia estas fuentes no solo ayudará a Jordania a reducir su dependencia de los combustibles fósiles, sino que también pueden ofrecer una base sólida para un crecimiento sostenible en el futuro.
Historia
La historia de la electricidad baja en carbono en Jordania indica un inicio en el desarrollo de energía eólica y solar en 2015, con aumentos constantes a partir de entonces. Desde el año 2016, tanto la energía solar como la eólica han experimentado incrementos significativos: la solar aumentó particularmente en 2017 y 2021, mientras que la eólica también mostró un crecimiento importante en 2020. A pesar de estos avances, no ha habido desarrollos significativos en la energía hidroeléctrica, que se ha mantenido estancada. Aunque la trayectoria en la generación baja en carbono es positiva, esta falta de diversidad y la dependencia histórica de los combustibles fósiles sugieren la necesidad de seguir apostando por el desarrollo de capacidad baja en carbono, como la solar y la nuclear, para garantizar un suministro de electricidad sostenible y confiable en el futuro.
Electrificación
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