Electricidad en Islas Vírgenes de EE. UU. en 2023
En 2023, el estado del consumo de electricidad en las Islas Vírgenes de EE. UU. muestra una dependencia abrumadora de los combustibles fósiles. Más del 97% de su electricidad proviene de estas fuentes, con solo una pequeña fracción, casi un 3%, generada a partir de energía solar, que es la única fuente baja en carbono registrada en este territorio. Esto indica una oportunidad considerable para mejorar la sostenibilidad energética del área, ya que la infraestructura actual prácticamente ignora las tecnologías de generación limpia, como la solar, eólica y nuclear, que no solo ayudan a mitigar el cambio climático y la contaminación del aire, sino que también pueden ofrecer seguridad energética a largo plazo.
¿Está creciendo la electricidad en Islas Vírgenes de EE. UU.?
El consumo total de electricidad en 2023 en las Islas Vírgenes de EE. UU. es de 7,821 kWh por persona, lo cual representa una disminución en comparación con el récord histórico de 9,740 kWh por persona en 2004. Esta caída de 1,919 kWh por persona podría indicar estancamiento o una reducción en el acceso a electricidad, lo que es preocupante dado el papel crucial que la electricidad desempeña en el desarrollo económico y la calidad de vida. Sin embargo, hay un leve aumento en la generación de electricidad baja en carbono, pasando de 231 a 233 kWh por persona entre 2022 y 2023. Aunque este crecimiento es mínimo, marca un pequeño paso hacia una fuente de energía más limpia.
Sugerencias
Para impulsar la generación de electricidad baja en carbono, las Islas Vírgenes de EE. UU. pueden aprender de otros países y estados que han tenido éxito con tecnologías específicas. Francia, por ejemplo, genera casi el 70% de su electricidad a partir de energía nuclear, mientras que estados como Iowa y Dakota del Sur logran más de la mitad de su generación eléctrica mediante la energía eólica. Estas estrategias demuestran que tanto la solar como la nuclear son opciones viables no solo en gran escala sino también en entornos más pequeños, como las islas. La inversión en infraestructura solar, ampliada con el desarrollo de capacidades nucleares, podría ofrecer un camino estable y seguro hacia una matriz energética más limpia y sostenible.
Historia
Históricamente, las Islas Vírgenes de EE. UU. no han experimentado cambios sustanciales en su generación de electricidad baja en carbono. Desde 2014 hasta 2023, la producción de energía solar no ha mostrado incremento alguno, lo cual resalta una década de estancamiento en la adopción de tecnologías limpias. Esta inercia, combinada con la continua dependencia de los combustibles fósiles, subraya la urgencia de adoptar políticas más proactivas que impulsen la inversión en infraestructura de energía solar y nuclear para poder hacer frente a las demandas futuras de energía eléctrica de manera sostenible y amigable con el medio ambiente.