En el año 2022, el estado del consumo eléctrico en las Islas Vírgenes de los EE.UU. está fuertemente dominado por los combustibles fósiles. Más del 97% de la electricidad generada proviene de estas fuentes no sostenibles, lo que contribuye significativamente al cambio climático y la contaminación del aire. Apenas un 3% de la energía eléctrica procede de fuentes bajas en carbono, siendo la totalidad de esta proporción aportada por la energía solar. Este uso limitado de fuentes limpias indica que hay un significativo margen de mejora en la transición hacia energías más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Para aumentar la generación de electricidad baja en carbono en las Islas Vírgenes de los EE.UU., se pueden tomar ejemplos de países que han tenido éxito en este ámbito. Por ejemplo, Dinamarca produce más de la mitad de su electricidad a partir de energía eólica, demostrando que el viento es una opción viable para regiones costeras e insulares. Uruguay, con un 35% de su electricidad proveniente del viento, y Yemen, con un 20% de su electricidad generada por energía solar, son otros ejemplos que podrían ser inspiradores para las Islas Vírgenes. La adopción de tecnologías nucleares también debe considerarse, como lo hacen Francia y Eslovaquia, que generan más del 60% de su electricidad a partir de energía nuclear. Esta diversificación en el mix energético podría reducir la dependencia de los combustibles fósiles y aumentar significativamente la producción de energía baja en carbono.
Históricamente, las Islas Vírgenes de los EE.UU. no han mostrado cambios significativos en la generación de electricidad a partir de energía solar. Desde 2014 hasta 2022, no ha habido ningún incremento en la capacidad de generación solar, permaneciendo en niveles insignificantes durante todos esos años. Esta falta de progreso subraya la necesidad de una política energética proactiva que incentive y facilite la inversión en instalaciones solares y en otras tecnologías de electricidad baja en carbono para asegurar un futuro más verde y sostenible para la región.