Actualmente, el consumo de electricidad en Granada depende en gran medida de los combustibles fósiles, que representan una abrumadora mayoría del 96% del total de la electricidad usada en el país. Las fuentes de electricidad baja en carbono, que incluyen energías como la solar, constituyen solo un pequeño 4% de la matriz energética actual. De este porcentaje de electricidad baja en carbono, toda proviene de la energía solar. Esto refleja un panorama en el que Granada depende casi por completo de fuentes no sostenibles, lo cual tiene repercusiones tanto económicas como ambientales, particularmente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto en el cambio climático.
Para mejorar la generación de electricidad baja en carbono, Granada puede tomar como ejemplo a países que han logrado integrar significativamente fuentes limpias en su matriz energética. Países como Dinamarca han alcanzado casi un 60% de su electricidad a partir de energía eólica, y Uruguay, similar a Granada en tamaño, ha logrado generar un 33% de su electricidad del viento. Aprender de sus políticas de fomento, infraestructura y tecnología puede guiar a Granada hacia una mayor diversificación de sus fuentes de energía, centrándose en la solar y eólica. Adoptar políticas que incentiven la inversión en estas tecnologías y la integración en la infraestructura eléctrica existente será un paso crucial hacia un entorno energético más sostenible y sustentable.
La historia de la electricidad baja en carbono en Granada, basada en datos recientes, no muestra cambios significativos en el año 2022 respecto a su generación solar, permaneciendo sin crecimiento. Este estancamiento sugiere que ha habido una falta de impulso o inversión en expandir la capacidad de generación limpia en el país en años recientes. A medida que Granada busca diversificar y aumentar su producción de electricidad baja en carbono, será importante analizar las barreras pasadas y actuales que han frenado su progreso en este ámbito. Identificar y abordar estas barreras es esencial para conseguir un futuro energético más limpio y eficiente.